En los últimos seis años, el Departamento de Ñeembucú, y su capital departamental soportaron inundaciones como efecto de las excesivas lluvias en la zona, cuyos esterales y ríos fácilmente se saturan. Solo en el 2018, los habitantes de la zona tuvieron un respiro.
Los registros marcan que desde el 2014 hasta este año la constante fue la riada y torrenciales lluvias que provocaron daños considerables a la economía de los lugareños.
La estación hidrométrica del puerto de Pilar registra que, en el año 2014, se dio una afectación importante en el duodécimo departamento, pues el río Paraguay llegó a una altura de 8,54 metros, con torrenciales lluvias, que obligaron a las autoridades nacionales a declarar en emergencia a todo el departamento.
La historia se repitió en el año 2015, en el mes de diciembre, la riada se hizo presente y el río Paraguay llegó a un nivel considerable de 8,87 metros.
El año 2016, la inundación marcó de nuevo el andar de todos, la escala hidrométrica registró una altura considerable de 9,12 metros.
Si bien, el siguiente año, el 2017 no aumentó tanto el nivel del río, las torrenciales lluvias comprometieron seriamente la vida de los lugareños, con muchas perdidas y una inundación que condicionó a todos.
Durante este lapso de seis años, la población tuvo un verdadero respiro, solo el año pasado, pues las condiciones climáticas fueron normales y no aumentó el nivel del río.
Sin embargo, la variabilidad climática este año registra un suceso importante: precipitaciones de magnitud nunca vistas, como la del 10 de mayo pasado, cuando cayeron cerca de 400 milímetros en Pilar, en pocas horas, dejando al 80% de la población en el agua.
El fenómeno llegó con una señal del río que crecía peligrosamente, y las compuertas en los muros de contención se cerraron.
Emergencia. Este año, el departamento entró de nuevo en emergencia, con la perdida considerable de los medios de vida y caminos destruidos. La situación no es favorable para los pobladores del duodécimo departamento, pues el río llegó en la víspera a 8,57 metros, a escasos 43 cm de la alerta naranja, que sería el nivel crítico, y a un poco más de un metro del nivel de desastre. La alerta amarilla continúa en el departamento.
Además, en la víspera se han dado lluvias importantes de 52 mm en Pilar. Pero, no se realizaron evacuaciones, según el Centro de Operaciones.
Informaron también que el desagote de las estaciones de bombeo funcionan sin inconvenientes.
Toda la ciudadanía espera que este calvario termine y que la anunciada obra de protección definitiva sea una realidad. Este viernes, al cumplirse 36 años de la gran inundación del año 83, el senador Víctor Ríos, acompañado de otros legisladores, presentará en audiencia publica el proyecto para financiar esta mega obra.