Cuando parece sin solución. Desde hace cuatro años aproximadamente, el Hospital de Clínicas cuenta con un sector que se encarga de curar las heridas complejas y crónicas a causa de infecciones que no pueden cicatrizarse normalmente.
“Toda herida que no se cure en un tiempo aproximado de un mes, a causa de diabetes, alguna enfermedad de base u otra causa, tiene otro tipo de curación”, explica la doctora Lorena González, cirujana plástica estética y reconstructiva del Hospital de Clínicas.
En el servicio son atendidos pacientes cuyo proceso de cicatrización de heridas posquirúrgicas no presentan buena evolución.
También aquellos con lesiones de pie diabético, úlceras vasculares crónicas; con lesiones traumatológicas, por ejemplo de accidentes en moto; escaras por presión crónica o artritis reumatoidea; sumadas a complicaciones por una diabetes o algún proceso infeccioso.
“La finalidad de la Clínica de Herida es darle ese seguimiento, para preparar en caso de que sea para cirugía y posteriormente cerrar”, detalló la doctora González.
Tratamiento. Este servicio del área de curación del Hospital de Clínicas funciona los días martes y miércoles. El paciente puede ir directamente a dicho sector, sin necesidad de pasar previamente por la consulta con otro médico. Según detalló la cirujana, un promedio de 10 personas por día son atendidas en esta clínica.
El pie diabético complicado y las lesiones en miembro inferior a causa de las úlceras vasculares, son los casos más comunes, contó González. “Esas heridas por lesiones vasculares se presentan más en la parte inferior de las piernas. En el pie diabético lo más alejado son los dedos del pie”, explicó.
Los tratamientos empíricos que por su cuenta las personas suelen aplicar a sus lesiones, no ayudan a curar una herida compleja. Muy por el contrario, contribuyen a retrasar más el proceso de cicatrización del paciente.
Procedimiento. Con el paciente que llega a esta clínica, se procede al lavado de la herida y a evaluar en qué estado se encuentra. Posteriormente se evalúa todo el contexto del paciente. Se indaga si es diabético, si padece de artritis, si es de la tercera edad o si tiene algún déficit de alguna vitamina. Este último factor también retrasa el proceso de cicatrización.
Una herida medianamente importante puede dar lugar para detectar una enfermedad que el paciente no sabía que tenía, como por ejemplo, la diabetes o la artritis.
La herida puede curarse con un injerto de piel, el cierre con los clásicos puntos o el colgajo. Este último método consiste en usar tejido de una parte del cuerpo. El servicio es sin costo alguno.
Si una persona tiene una herida y no se cura en un mes, debería
acercarse para realizarle otro tipo de curación. Lorena González, cirujana plástica y estética.