22 may. 2025

En Argentina sostienen que EBY puede atenuar crecida del Paraná

Un informe publicado en el diario digital de Posadas Misionlandia afirma que el complejo hidroeléctrico de Yacyretá está proyectado para que a través de sus vertederos la represa pueda descargar hasta 90.000 metros cúbicos por segundo, “en el caso que el Paraná cuente con semejante caudal, que sería una crecida considerada decamilenaria, algo que todavía nunca sucedió".

Agrega que, actualmente, el río baja con un módulo de 26.000 metros cúbicos por segundo, “por lo que el embalse puede atenuar los efectos de esta creciente, producida por intensas lluvias a lo largo de su recorrido”.

El diario digital explica que el Paraná nace en Brasil, por la confluencia de los ríos Grande y Paranaíba, entre los estados de Minas Gerais y San Pablo. Tanto sobre el curso principal como sobre otros afluentes como el Tieté, Pardo, Iguazú, Paranapanema y los mencionados Grandes y Paranaíba, los brasileños han emplazado alrededor de 45 diques, algunos de gran envergadura como Ilha Solteira, Jupiá e Itaipú, este último considerado -hasta que se inaugure Tres Gargantas en China- el mayor del mundo.

“Los argumentos que esgrimen los técnicos de la EBY en Asunción son para justificar la retención de agua, lo que permite que las 20 turbinas operen a pleno, y obtener un récord de generación de energía, como ocurrió el pasado 24 de noviembre, cuando Yacyretá produjo 21.350 megavatios, subiendo artificialmente la cota hasta alcanzar 80,30 metros”, dice la publicación.

Indica, además, que según sendos protocolos suscriptos con el Banco Mundial (BM) y con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la cota no puede estar por encima de 79 metros sobre el nivel del mar “hasta que finalicen las obras de protección costera que en la margen argentina comprenden labores que van desde Nemesio Parama hasta San Ignacio, incluidos los contraembalses en la desembocadura de los arroyos. Actualmente, de las 19 estaciones de bombeo que maneja Samsa para enviar líquidos cloacales a la planta de Tratamiento de Mártires, solo funcionan dos. Por ello, todos los arroyos que corren por el ejido urbano de Posadas actúan como cloacas a cielo abierto y algo similar pasa en al costa paraguaya”.

El diario finalmente alerta que “la salud de 500.000 pobladores que rodean la megaobra se halla en riesgo, tanto por enfermedades endémicas que arrastra la crecida artificial, como por beber agua contaminada con desechos naturales o tóxicos, no biodegradables.”