La incautación se registró en el aeropuerto de Puerto Iguazú, localidad argentina de la Triple Frontera, en el momento en que los brasileños gestionaban su salida del país, que lo iban a realizar en un avión propiedad de la firma Rosecon Emprendimientos Inmobiliarios.
La aeronave estaba al mando de Carlos Romalho Anderson (46) y Rafael Duran Wansan (33), pilotos, acompañados por el abogado Arthur Freitas Rasmussen. Este declaró ante la Justicia Federal que el dinero había recibido de un empresario paraguayo en la ciudad de Posadas para la compra de un inmueble en Itapema, Brasil.
La firma se dedica a la venta de apartamentos lujosos en la costa sur del Brasil, en el estado de Santa Catarina, hacia donde pretendían volar llevando en forma ilegal los 491.500 dólares que estaban escondidos debajo de los asientos y adheridos al cuerpo del abogado, de acuerdo con las autoridades de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
El abogado Arthur Freitas Rasmussen sostuvo que el dinero es de un empresario paraguayo, que lo entregó en la ciudad de Posadas.