Los industriales que fabrican alcohol y empresarios que hacen conversión de autos nafteros a flex fuel comenzaron una campaña nacional para el uso masivo de etanol en vehículos.
El objetivo es incentivar la producción de caña de azúcar, apoyar la industrialización de la materia prima y dar facilidades a los propietarios de unidades nafteras que deseen ahorrar dinero en el rubro de combustibles.
José Hasin, directivo de la importadora e instaladora de dispositivos flex - Box, informó que el consumidor ya tiene las posibilidades de transformar un auto naftero a flex en Asunción, Lambaré, Villarrica, Ciudad del Este y Encarnación.
“Nuestra empresa, Karini Imp. Exp. garantiza, con su sistema de transformación, un ahorro del 45% en el consumo de combustible, con el paso de la nafta al flex. Es más, se eleva la potencia del motor, ya que el alcohol con 15% de nafta llega a 105 octanos”, dijo Hasin.
La instaladora Karini ya está realizando transformaciones masivas en la República. Coloca un dispositivo a la computadora del auto (inyección electrónica) con sus conectores originales, a los picos del auto, al sensor de temperatura, al sensor de oxígeno y reprograma la inyección del vehículo, según el combustible que está detectando, conforme explicó Hasin, directivo de la instaladora Karini.
Por su parte, Blas Zapag, directivo de Copetrol, cuya fábrica de alcohol se encuentra en Paraguarí, está a favor de convertir un auto naftero a alcohol.
“Eso es recomendable en una primera etapa, para que toda la gente tenga la posibilidad de cambiar su sistema por una opción mucho más barata”, dijo.
Un litro de nafta, de 95 octanos, cuesta actualmente en estaciones de servicios 5.300 guaraníes el litro. Sin embargo, un litro de alcohol se consigue a 2.990 guaraníes, lo que permite apreciar el ahorro.
El promedio para cambiar de nafta a alcohol cuesta 1.500.000 guaraníes, aunque los precios varían conforme el motor y la procedencia.