Subrayó los recientes avances logrados, como la apertura de los mercados de EEUU y Canadá para la carne paraguaya, entre otros, pero advirtió sobre los desafíos claves que afrontan los sectores económicos, enfatizando en la falta de infraestructura adecuada, la evasión fiscal, que alcanza niveles del 50%, y los sobrecostos arancelarios.
“Enfatizamos la importancia de fortalecer la colaboración entre el Gobierno y el sector privado para promover el desarrollo económico, respetando siempre la propiedad privada y el principio del libre mercado”, apuntó al inicio.
En cuanto a la falta de infraestructura, sostuvo que esta problemática “sigue limitando nuestro crecimiento” y recordó que se requieren rutas modernas, dragado eficiente de ríos y sistemas logísticos que respondan a las demandas del comercio global, así como servicios públicos de transporte “eficientes, accesibles y dignos”.
“Paraguay sigue teniendo un gran equilibrio macroeconómico, que incluso ahora nos valió con el esfuerzo de varios años el grado de inversión, pero sigue con una deuda inmensa con sectores que no cubren sus necesidades básicas”, ratificó, al tiempo de reclamar promoción, transparencia y acceso a información clara y oportuna sobre los mercados.
Evasión fiscal. Por otro lado, dijo que todos los sectores deben colaborar con metas fiscales y lamentó que, pese a impuestos bajos y atractivos, aún se tiene una evasión fiscal de hasta el 50%.
“Es urgente eliminar los sobrecostos arancelarios y paraarancelarios que afectan la competitividad de nuestros productos en comparación con los países vecinos”, añadió en otro momento, así como instó a fortalecer la agroindustria con políticas públicas como equidad tributaria y la recuperación de incentivos, además del desarrollo de un plan para la política forestal nacional.
También se refirió a la necesidad de no seguir posponiendo la reforma de la Caja Fiscal y un mayor compromiso por parte del Mercosur para el desarrollo de las naciones con menores posibilidades, pese al reciente cierre del acuerdo con la Unión Europea (UE).
“A esto se suma una preocupación por la salud financiera de IPS, debemos poner un manto protector que permita una jubilación digna y sostenible”, afirmó, mientras que sobre la discusión para la reducción de horas laborales dijo que “no condice con la necesidad de desarrollo de un país que aún tiene muchos compromisos a nivel local e internacional”. Calificó como un posible “retroceso”, que arriesgaría puestos de trabajo y emprendimientos.