Trabajadores de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco SA) se movilizaron ayer para exigir la definición de un reajuste salarial para el 2019, que está siendo analizado en una comisión bipartita entre autoridades y el sindicato de la estatal.
El pedido se realiza pese a que Copaco cerró el 2018 con pérdidas por más de G. 40.000 millones; en años anteriores también hubo saldos negativos.
Los trabajadores se congregaron frente a la gerencia de Talento Humano de la compañía, donde los dirigentes sindicales participaron de una reunión con autoridades de la empresa y posteriormente se movilizaron hasta la residencia del titular de Copaco, el ingeniero Sante Vallese.
Según Carmen Irala, secretaria general de Sinattel, principal gremio de Copaco, no está en los planes del Directorio un reajuste salarial. “Lo que hicieron fue llevar la propuesta del sindicato, estudiaron la propuesta y viene ya una orden de arriba de lo que se va a hacer y con eso no estamos de acuerdo porque no se estudió en conjunto”, expresó.
Esta Comisión de Estudio de Planes Salariales, integrada por autoridades de la empresa y de la Sinattel, se encarga de estudiar anualmente el incremento salarial, de conformidad con las posibilidades de Copaco. El resultado de este estudio debe ser elevado a consideración del Directorio de la compañía para su inclusión en el presupuesto anual, explicó Irala.
“El presidente es un irresponsable, no piensa en la empresa, no piensa en los compañeros que realmente necesitan un incentivo para seguir; hace años que no tienen un incentivo los compañeros y eso desmotiva, porque está creando subgerencias con elevados salarios (...)”, afirmó.
En diciembre pasado el Directorio de Copaco dispuso que los principales dirigentes de Sinattel devuelvan una importante suma de dinero por 13 millones de horas no trabajadas y justificadas en 2018. Según el contrato colectivo, los dirigentes tienen “licencia sindical” por un total de 300 horas al mes, que superaron.