Se trata de Cristian Valentín Preda (29), quien fue capturado este jueves, a las 15.30, en la vía pública, sobre la calle Cerro León casi Teniente Herrero del barrio Mariscal Estigarribia, de Pedro Juan Caballero, informaron desde el Departamento de Antisecuestros.
El hombre era empleado de la familia del niño secuestrado. Según los datos de la investigación, era la única persona que sabía que el padre de la víctima había cobrado un cheque importante. Además, su huella dactilar fue hallada por el vehículo robado el día del hecho de la vivienda de la familia y posteriormente abandonado.
El mismo fue trasladado al Departamento de Investigaciones de Amambay, donde guarda reclusión a disposición de la Unidad Fiscal interviniente y del Juzgado Penal de Garantías.
Antecedentes
El secuestro se registró el pasado 12 de noviembre alrededor de las 4.00. La víctima fue llevada de la vivienda de su abuelo paterno, un ingeniero de obras. Los delincuentes se comunicaron con el hombre en el idioma portugués y le exigieron la suma de 400.000 reales como rescate.
Días después, un contingente de aproximadamente 50 agentes policiales de diferentes unidades rescataron al niño. Los efectivos, con ayuda de un helicóptero, lograron cercar la casa allanada, luego de rastrear las llamadas del teléfono móvil que utilizaban los captores, hasta dar con el lugar exacto donde mantenían en cautiverio al menor.
La vivienda donde lo encontraron está ubicada a pocas cuadras de la frontera con Brasil y a unos 4 km del lugar donde se produjo el secuestro. Tanto los policías intervinientes como los familiares del menor afirmaron que no se llegó a pagar ninguna cifra de dinero por el rescate.
Los otros detenidos por estar supuestamente implicados en el hecho son Claudio Ferreira –quien sería el que se encargó de activar los chips que fueron utilizados para realizar la comunicación entre los secuestradores y los familiares del niño–, Héctor Mereles, Marcos Antonio Echeverría y Sirilo Brítez Benítez.