Doña Odulia de Samaniego vendía carne y leche en las cercanías de la sede de Olimpia, casualmente -o no- el club del cual eran hinchas todos los miembros de la familia, excepto Adriano, el menor, quien simpatizaba por Guaraní. Pero la voluntad materna era que los dos varones vistieran la franja.
“Mi mamá veía que los sábados iban a la cancha todos los niños de la escuela de fútbol del Olimpia. Un día preguntó cómo podían participar sus hijos; le dieron los detalles y nos llevó a mi hermano y a mí", cuenta el goleador, en su casa de Luque.
Samaniego empezó a jugar en la escuela de fútbol en 1975 en donde se destacó por la gran potencia y precisión de su disparo de zurda. Eso le valió ser fichado por el club en 1979, año en que Olimpia conseguiría su primera Copa Libertadores.
Y, precisamente, con los grandes de ese equipo empezó a codearse en 1981 cuando fue promovido a Primera División. En 1982 Olimpia consiguió su quinto título consecutivo y Samandú su lugar en el equipo titular.
Su gran año lo convirtió en número puesto en la Selección Juvenil que en 1983 disputó el Sudamericano de la categoría en Bolivia. Pero aquel equipo plagado de estrellas no pasó la primera ronda y hasta perdió con Venezuela, una selección que había sido goleada en todas sus presentaciones.
El mal trago fue superado con la consecución del hexacampeonato local con el Decano. Pero dos años después, un nuevo título vendría acompañado de su consagración como goleador del campeonato con 19 tantos y su convocatoria a la Selección de Mayores que conseguiría la clasificación al Mundial de México en 1986.
OBSTÁCULO. Pero la desgracia se cruzaría por primera vez en el camino de Samaniego. En un partido contra Guaraní sufrió la fractura de tibia y peroné en un choque con Luis Caballero y quedó fuera del Mundial.
Lo que Adriano no sabía era que ya estaba transferido al América de México. El club de Televisa lo cedió al Necaxa, impaciente porque no se recuperaba de la lesión.
Esto generó un conflicto y Samaniego abandonó el club, que lo demandó ante la FIFA por no devolver la prima. Pero eso sirvió para que Olimpia lo repatriara para la Libertadores de 1990.
Adriano fue campeón y goleador de esa edición y todavía colaboraría con sus goles para obtener la Supercopa de esa temporada.
Pero al año siguiente no se pudo repetir el título, entre otras cosas, porque Samaniego volvió a meter la pata. Un balazo accidental en el pie lo dejó fuera de la segunda final.
Tras pasar por Junior e Independiente de Colombia los goles de Samandú volvieron a ser decisivos en los campeonatos conseguidos por Olimpia en 1995 y 1997.
Tras un pase al Luqueño, “frustrado por la oposición de Romerito”, Adriano terminó su carrera en 1998 jugando por el club de sus amores: Guaraní.
Una hernia de disco puso fin a los balazos de zurda.
las cifras
9
campeonatos ganó Samaniego con Olimpia (6 locales, 1 Libertadores, 1 Supercopa y 1 Recopa).
19
goles marcó cuando fue el goleador del campeonato y campeón con Olimpia en 1985.
UN GOL RECORDADO
El gol más célebre de Samaniego fue el que le hizo a Sao Paulo en el partido de vuelta de la Supercopa de 1996. “Metí como 150, pero la gente solo se acuerda de ese”, afirma.
Ese partido Olimpia perdía 2 a 0 y a poco del final Samaniego entró y fue directo a patear un tiro libre. Golazo a Zetti para ir a los penales donde ganó el Decano.