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Ciudad del Vaticano
El anunciado descubrimiento de la “tumba” de Jesús es un fenómeno de “fantasía arqueológica”, afirmó ayer el secretario de la Comisión Pontificia de Arqueología Sagrada, Fabrizzio Bisconti.
Bisconti, en declaraciones a Radio Vaticano, dijo que el descubrimiento anunciado recientemente por el director de cine James Cameron se sabe desde de 1980 y se trata de un descubrimiento en el barrio Talpiot, de Jerusalén, anunciado en su día por el arqueólogo Amos Kloner.
Kloner explicó entonces que “se trataba de una tumba familiar, que contenía los osarios con las inscripciones de los nombres Jesús, Marta, María...” unos nombres “muy difundidos en siglo I después de Cristo”, añadió Bisconti.
Añadió que cuando Kloner los localizó, “no se produjo una reacción tan espectacular como ahora se le quiere dar”.
Bisconti precisó que esos nombres a los que se hace referencia, “especialmente en el de Jeshua bar Joseph, Jesús hijo de José, es un nombre muy difundido y se ha podido contar en más de sesenta ocasiones”.
“Por tanto, absolutamente, no puede ser identificado con Jesús (Jesucristo)”, afirmó el secretario del organismo vaticano.
Cameron, el director de “Titanic”, presentó recientemente un documental sobre el hallazgo de los supuestos restos de Jesucristo, la Virgen María, María Magdalena y un supuesto hijo de ambos de nombre Judas.
El Studium Franciscanum Biblicum, de Jerusalén (centro de ciencias bíblicas) calificó ayer el “descubrimiento” de “publicidad y negocio”, según recogió Radio Vaticano.
CRÍTICAS Y DUDAS. Expertos en arqueología también han criticado y mostrado sus dudas sobre el descubrimiento.
Stephen Pfann, un erudito bíblico en la Universidad de la Tierra Santa en Jerusalén que fue entrevistado para el documental, dice que la hipótesis de los realizadores no es sólida.
Pfann ni siquiera está seguro de que el nombre ''Jesús’’ en los osarios fue interpretado correctamente. El piensa que lo más probable es que se trate del nombre ''Hanun’’. Las escrituras semíticas antiguas son notoriamente difíciles de descifrar.
Desde una óptica científica, el arqueólogo y catedrático Amos Kluner también cuestionó el descubrimiento que se muestra en el documental: “Es una gran historia para un telefilm, pero (lo que se cuenta) es completamente imposible” y “un sinsentido”, había señalado a “The Jerusalem Post”.
“No existen posibilidades de que Jesús y sus allegados tuvieran una tumba familiar. Era una familia de Galilea sin nexos con Jerusalén”, puntualizó.