El polémico ex parlamentario había perdido la investidura a finales del año pasado acusado por uso indebido de influencias tras maltratar a un policía en Ciudad del Este.
Por una serie de exabruptos, Payo ya había sido suspendido anteriormente en dos ocasiones por sus pares.
Bestard hace referencia al caso caratulado como Ramona Yolanda Paredes sobre acción de nulidad contra convocatoria e incorporación del senador suplente Miguel Fulgencio Rodríguez en reemplazo del senador titular Paraguayo Cubas.
En ese contexto menciona el acuerdo y sentencia del TSJE del 30 de diciembre pasado que resuelve no hacer lugar a la acción de nulidad contra la convocatoria e incorporación del señor Rodríguez.
De esta manera se ratifica que la titularidad de la banca recae en el senador del sector del Frente Guasu.
La Justicia Electoral tampoco hizo lugar a la acción de nulidad de la resolución del Senado que dejó sin banca al parlamentario esteño.
La primera suspensión a Cubas se dio tras incidentes en una comisión con comisarios; luego de derramarle agua a Juan Carlos Galaverna, y de insultar en sus redes sociales al entonces titular del Senado Silvio Ovelar.
En esa ocasión le aplicaron la máxima sanción que consiste en suspensión por 60 días sin goce de dieta.
Como hubo algunos conflictos sobre quién debería ocupar la banca, y los colorados querían que sea el cartista Arnaldo Franco, entonces quedó vacante.
El segundo castigo para Payo que le volvió a valer una suspensión fue tras un enfrentamiento a golpes con Enrique Riera. Ambos fueron sancionados.
En su reemplazo fue convocado Kencho Rodríguez, y una vez que se cumplió el tiempo de la suspensión, retornó Cubas.
El parlamentario volvió a protagonizar otros incidentes, y la mayoría de sus pares coincidieron en aplicarle la pérdida de investidura.
Llano resolvió convocar a Rodríguez en su lugar, y una vez más los colorados reclamaron la banca. Payo decidió accionar ante el TSJE pero el veredicto fue en su contra.