Adolfo Sosa, comerciante del Mercado de Abasto y del gremio de Asicopace, afirmó a Última Hora que actualmente están comprando a G. 12.000 el kilo en las fincas, mientras que los consumidores finales deben adquirir el tomate a G. 15.000 o G. 16.000 por kilo.
Sostuvo que esto se da como consecuencia de que ya no saben de dónde comprar el producto, pese a que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) les dice que los productores nacionales sí tienen oferta suficiente para cubrir la demanda.
Cuestionó al titular del MAG, Carlos Giménez, ante su falta de respuesta y lo calificó de tener “una actitud populista”. Dijo que Giménez prioriza solamente al sector de los productores, pero deja de lado al sector de los comerciantes e importadores. No obstante, afirmó que su gremio no busca que se habilite la importación del tomate, sino que se les indique dónde está disponible para comprar.
“Que nos diga dónde hay para comprar. El ministro se llamó al silencio. Está bien que les defienda mucho a los productores nacionales, pero también hay una gran población de gente humilde que todos los días debe comer y debe comprar el producto”, criticó.
Ante esto, alertó de que para finales del año podrían quedar prácticamente sin oferta en los comercios, por lo que los precios se van a disparar hasta incluso superar los G. 20.000 por kilogramo. Pidió que desde el MAG se instale una mesa de diálogo entre todos los sectores afectados.
Piden importar. Pedro Villarreal, presidente de la Asociación de Comerciantes e Importadores Frutihortícolas del Paraguay (ACIFP), también expresó preocupación por la nueva suba del tomate, pero indicó que su nucleación sí pide que se habilite la importación lo antes posible.
“Llegó a estar el fin de semana a G. 50.000 o G. 60.000 (la caja). Ya empieza a subir ahora por la lluvia, porque acá en Paraguay son pocos los que tienen invernadero y entran a cosechar igual con el mal tiempo. Entrar a cargar tampoco se puede, porque los caminos no son accesibles”, lamentó el trabajador.