En su mayoría, público adulto, disfrutó cada una de las intervenciones del español reconocido a nivel mundial, así como de la calidad interpretativa de la soprano argentina Virginia Tola y de Nazareth Aufe, tenor de la compañía de Ópera de UniNorte.
El baile de las horas de La Gioconda de Ponchielli marcó el inicio del show, a cargo de la Orquesta Sinfónica de la Universidad del Norte, que durante toda la jornada musical que duró dos horas, demostró con altura el talento y la precisión en sus entregas. Bajo la dirección del director de orquesta Eugene Kohn (acompaña la gira latinoamericana de Domingo) y Fabián Vivé (la parte local), la orquesta acompañó con altura la ópera, zarzuelas, y algunos clásicos de la música popular.
A continuación, el tenor español salió al escenario para interpretar Nemico della patria (Giordano), momento en que los aplausos le recibieron con calidez.
Entre los momentos más altos del show, sin dudas, estuvieron las interacciones del director, tenor y barítono Plácido Domingo con el público, que si bien, no fueron muchas, cada vez que se dirigía brevemente a los presentes, recibía cálidas respuestas.
“Gran alegría de estar en Paraguay”, dijo en un momento del encuentro, y preguntó si en Paraguay se han hecho muchas zarzuelas, a lo que el público afirmó en coro, lo cual fue la introducción de las zarzuelas al show.
En ese momento ingresó al escenario la despampanante soprano argentina Virginia Tola, con un segundo vestido, esta vez con aire español, con volados y un peinado semi recogido y entonó El niño Judío De España vengo...y luego bromeó, aunque vengo de Argentina.
Seguidamente, Plácido se sumó al escenario con Virginia y juntos cantaron con El gato montes, ¿me llamabas, Rafaelillo?, otra de las piezas del repertorio español tradicional que se disfrutaron en la noche musical.
Al turno del tenor Nazareth Aufe, con Por el humo se sabe, fue una romanza que forma parte de la zarzuela Doña Francisquita, la cual también fue muy aplaudida. Al integrante de la orquesta de UniNorte se sumó luego Plácido Domingo con Feliz morada (Marina), para cerrar esa parte del espectáculo.
HALAGO. Luego de la interpretación de la orquesta del tema La Boda de Luis Alfonso, Plácido ingresó a escena y felicitó a sus integrantes, “extraordinaria, fantástica, lo están haciendo muy bien” les dijo.
Con aplausos de pie y pedido de biss, los artistas respondieron complacientes y ofrecieron siete canciones más empezando por Plácido con La morena de mi Copla.
Luego, siguió la despedida con Amapola, en la voz de Nazareth, tema que fue coreado por el público, ávido de más. Luego, Virginia dijo: “parece que vamos a tocar un tango” y el público gritó: ¡sííííí! y así se escuchó, El día que me quieras, en la voz de Virginia y Plácido. Los tonos románticos siguieron con Te quiero, dijiste, en la voz de Virginia, impecable, nítida. Luego con India (Nazareth/Plácido) el público vibró, y siguió Granada (solo Plácido) y Bésame mucho (a dúo Virginia y Plácido) para cerrar con broche de oro.