El Senado aprobó las modificaciones introducidas por la Cámara de Diputados respecto al proyecto de ley que establece un recorte de G. 8.600 millones que provienen del presupuesto de la Cámara Alta y el Congreso Nacional, con el fin de destinarlos al Ministerio de Salud Pública. El objetivo del proyecto radica en la necesidad de fondear los programas y necesidades surgidos por la crisis sanitaria del Covid-19.
Finalmente quedará sin efecto el aumentazo que el Senado, bajo la presidencia del senador Óscar Salomón, concedió a sus funcionarios. Ahora todo depende del Poder Ejecutivo.
El dinero iba a ser destinado a funcionarios del Legislativo en plena pandemia bajo el concepto de aumentos salariales.
Cabe recordar que a mediados de marzo salió a la luz que unos G.12 mil millones del presupuesto asignado al Congreso para el 2021 iban para jugosos aumentos para funcionarios del Congreso, algunos de ellos directores y en varios casos de la confianza de los senadores, en especial de los que componen la mesa directiva.
A raíz de la notoriedad pública que tomó esta decisión, hubo un descontento e indignación por lo que varios senadores mostraron su desacuerdo con la decisión del aumento.
Así, Salomón se vio forzado a anunciar que iba a recortar los aumentos y la discusión se centró en que se haga por ley o por una mera resolución de la presidencia, postura que tomaron algunos senadores.
Finalmente, el proyecto se presentó para que queden sin efecto los aumentos a funcionarios del Senado.
La modificación que aplicó diputados al proyecto fue que los recortes podrían ser aplicados a partir del mes de mayo y no desde abril como aprobó inicialmente el Senado.
La propuesta que prosperó además en Diputados es que la presente ley apunte a reducir de 762 a 447 el número de funcionarios beneficiarios con el aumento.
El salario para los que superen el rango de G. 5.400.000 quedaría invariable a partir de este mes, es decir, no tendrían el aumento. La suba queda restringida a los que ganen menos de este monto.
El planteamiento de los aumentazos generó inmediatamente el rechazo de la ciudadanía, que se manifestó en ese entonces frente a las viviendas de algunos parlamentarios exigiendo el rechazo de los incrementos y destinarlos para el sector de la salud que vive día a día en una lucha por conseguir insumos y medicamentos para los pacientes y lo que no fueron proveídos de manera inmediata por el gobierno del mandatario Mario Abdo Benítez
Para los senadores que se manifestaron en contra de los aumentos, las modificaciones de diputados no revierten en su totalidad los aumentos, que era el espíritu de la ley original.
No obstante, los senadores en mayoría optaron por el dictamen de la comisión de Hacienda y su vocera, la senadora Esperanza Martínez, manifestó, con apoyo del presidente del Senado, que era oportuno aprobar con modificaciones la ley para que los aumentos se cortaran desde este mes.
Reconocieron que hay necesidades y aspectos más importantes que atender en materia de salud.
8.600 millones de guaraníes del presupuesto que eran para aumentos se deben redireccionar a l Ministerio de Salud.