Los pequeños productores van desgranando gradualmente el sésamo a medida que las plantas cortadas se van secando de manera natural en las parcelas.
El rendimiento reportado hasta el momento oscila entre 700 y 800 kilos por hectárea, un comportamiento que es regular respecto a un potencial de hasta 1.200 kilos, afirmó el titular de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Sésamo, Gilberto Ozorio.
La comercialización interna ya arrancó con una referencia de precios de G. 6.000 por kilo para el sésamo negro y G. 7.000 para el blanco, el cual es más demandado en el mercado internacional. En ese sentido, la agricultura familiar campesina, que concentra la mayor superficie de este rubro confitero, empezó a tener ingresos luego de tres meses de manejo manual y cuidado orgánico.
EXPORTACIÓN. El cliente tradicional, Japón, que además es uno de los más exigentes, se está acercando a las empresas acopiadoras con las cuales van cerrando contratos moderadamente. En Europa también hay interés, principalmente de Alemania y Holanda. “Está bastante dinámico el mercado, es normal en esta época, lo más importante es ser competitivos, especialmente en precios, pero que eso no implique sacrificar a alguna parte de la cadena local. Ese es el equilibrio que hay que encontrar entre la competitividad y la rentabilidad del rubro para todos los involucrados”, agregó Ozorio.
Asimismo, hay buenas expectativas para ingresar con mayor fuerza a Turquía, teniendo en cuenta que el país se va posicionando como un distribuidor regional.