La imagen del Toro Acuña besando la casaca albirroja, el 16 de agosto del 2000, tras marcar el gol ante Argentina, es otra imagen que perdura a través del tiempo. <br>El bombazo del volante que superó al golero Roberto Bonano es otro gol que sigue vivo en el recuerdo de la afición deportiva, que siempre vive de manera especial todos los encuentros ante la selección albiceleste.<br>Para el futbolista aquello fue una satisfacción como pocas: “Tuve la alegría de marcar un gol para Paraguay contra Argentina y la gente me lo recuerda, y tengo buenos recuerdos, no solo de ese partido sino de otros que jugué con la selección”.<br>Hacer un gol es sinónimo de euforia, de abrazos y besos. Toro besó la camiseta tras el gol hecho a la selección nacional del país donde nació. “Besé la camiseta, lo sentí de esa manera; como lo saben yo soy y seré un eterno agradecido a la selección paraguaya, por haberme abierto las puertas siendo un argentino. En ese momento sentí de que era una alegría inmensa y una manera de demostrar el cariño, el aprecio al país, a la selección y lo festejé de esa forma”.<br>Todo gol es como un hijo, y sin dudas el futbolista lo guarda en el corazón como un preciado tesoro. Por eso Toro no olvida los detalles de aquella jugada, a pesar de que ya pasaron ocho años. “Cuando me lo dio Cardozo -en segundos te pasan por la cabeza muchas cosas- recuerdo que me saqué un hombre del camino, que era Simeone, y me quedó para patear el arco. Y lo primero que hice fue rematar. Uno trata siempre de patear, de que entre, por suerte salió un tiro fuerte y abajo, difícil para el arquero. Se hizo gol y nos pusimos uno a cero”.<br>"Me siento feliz porque la gente me lo recuerda (el tanto). Ojalá que este sábado (mañana) podamos gritar uno o dos o tres goles de Paraguay, porque tenemos equipo para eso”.<br>Acuña explica que “siempre fuimos con la intención de faltarle el respeto a Argentina en su propio estadio, pero debemos tener en cuenta lo que significan ellos, lo que representan los jugadores, lo que significa su público; a nivel individual tienen los mejores jugadores del mundo, pero nos respetan; se rescata todo esto, y es por eso que hay confianza en poder ganar, se puede ganar”. “Argentina va a salir a ganar también, que va a dejar espacio, eso quizás facilite que pueda dejar espacio, y aprovecharlo. Y allí Argentina va a pensar más en pararse ordenado atrás”, reflexionó.<br>LA SALVADA MONUMENTAL DEL MONO <br>Otra jugada muy festejada de aquel compromiso ante Argentina en el Monumental (1-1) fue una salvada del arquero Ricardo Mono Tavarelli, al sacar con la pierna una pelota que el defensor Walter Samuel tenía todo para marcar. El partido ya estaba 1-1 porque antes empató el Payaso Aimar. “Samuel quiso parar con la derecha, se le escapó un poco el balón y la verdad que el Mono tuvo una reacción impresionante que por ahí un arquero no lo tenga. El partido estaba para ganarlo y si perdíamos nos iba a doler mucho”.<br>