Final candente se vivió ayer en el Nido, donde las Águilas sacaron su primer triunfo en el torneo y de forma contundente frente a un Guaraní, que sigue sin encontrar la brújula, motivo por el técnico Azconzábal fue destituido de su cargo.
Ayer se notó la gran crisis dirigencial y futbolística que atraviesa el Aurinegro, que nuevamente mostró que le cuesta reponerse cuando le convierten un gol, una de las falencias del equipo de Azconzábal, a excepción de aquel juego ante Sol (2-1), que lo remontó.
SIN FINALIZACIÓN. Guaraní tuvo la iniciativa, posesión y situaciones claras para marcar, pero falló en la finalización. Defensivamente mostró muchas falencias. La dupla Cabral e Imperiale tuvo bastantes problemas con la dinámica que le inyectaban Blas Cáceres y el juvenil Fabián Pereira al ataque del cuadro militar, que tuvo una propuesta económica pero efectiva, ya que siempre que pisó el área, complicó el pórtico rival.
El Aurinegro tuvo sus chances, especialmente en la primera etapa, pero allí se encontró con los reflejos de Diego Barreto, que tuvo tres tapadas trascendentales.
Luego de la igualdad, el Legendario tuvo una leve mejoría y pareció que lo daba vuelta, pero se diluyó cuando Diego Vera con un gran remate la clavó en el ángulo de Don para decretar el 2-1. Veinte minutos más tarde, nuevamente Vera sentenció la victoria que fue muy festejada por la dirigencia y el cuerpo técnico. Mientras que en la Toldería se acrecienta la inconformidad de la afición aurinegra con la dirigencia.