Alrededor de las 23.00 del sábado salió del país Nader Ali Saboori, el hombre de nacionalidad iraní que fue expulsado del territorio nacional, luego de comprobarse que tenía procesos pendientes con la Justicia norteamericana.
El fiscal Hugo Volpe, que intervino en el caso, confirmó que el hombre llevaba más de un mes en Paraguay y que vino con intenciones de invertir en el país.
Volpe reveló que no se registró la llegada del iraní ni su estadía en el país, hasta que se recibió una alerta por parte del Gobierno de los Estados Unidos.
El titular de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), Édgar Melgarejo, fue el que recibió la información luego de un viaje oficial a Miami y desde allí se comenzó a trabajar para su aprehensión.
Las autoridades llamaron al hotel donde se alojaba el hombre y le dijeron que acuda al Aeropuerto por supuestos problemas con su documentación y allí fue detenido.
Saboori portaba una licencia revocada y una matrícula comercial norteamericana adulterada.
En el 2015 fue condenado por utilizar la identidad de un piloto estadounidense para conseguir certificados en aquel país para ejercer como piloto e instructor respectivamente.
Fuentes de la investigación revelaron que el iraní ingresó al país, junto con otra persona de nacionalidad venezolana, en una aeronave LJ31, proveniente de la ciudad de Cochabamba, Bolivia.
El piloto ya cuenta con antecedentes penales en los Estados Unidos.
En Texas fue acusado y condenado a dos años de cárcel, en un proceso realizado en el 2013, informó la red de Interpol a organismos de seguridad de Paraguay.
El fiscal Volpe confirmó que no se tienen indicios de que el hombre haya cometido un hecho punible durante su estadía en Paraguay.