En una misa en la casa de santa Marta, el papa Francisco reflexionó: “… el paralítico, según Francisco, parece impedido más bien por la pereza y la tristeza, acomodado en su desgracia...
Así, el papa Francisco predicó contra esa tristeza y esa pereza que son armas que “el diablo puede usar para aniquilar nuestra vida espiritual”, advirtiendo de que esa tristeza paralizante “es la semilla del diablo”.
Contra ellas, el agua (símbolo del Espíritu Santo) sirve para despabilarnos, para despertarnos. “… Pensemos en el agua, esa agua que es un símbolo de nuestra fuerza, de nuestra vida, el agua que Jesús usó para regenerarnos, el bautismo. Y pensemos también en nosotros, si alguno de nosotros tiene el peligro de resbalar en la pereza, en este pecado ‘neutral’: el pecado de lo ‘neutro’. Es esto, ni blanco ni negro, nadie sabe lo que es. Y es un pecado que el diablo puede usar para aniquilar nuestra vida espiritual y también nuestra vida como personas”, advirtió el Papa.
Comentando el caso del paralítico de Betesda dijo: “Uno que quiere ser curado, se ‘las arregla’ para tener a alguien que lo ayude, se mueve… pero él, 38 años allí, a tal punto que no se sabe si está enfermo o muerto...”.
Entonces llega Jesús y le pregunta: “¿Quieres curarte?”. En realidad, el paralítico no le responde que sí, sino que empieza a quejarse de los demás, de que la gente no le acerca al agua.
“La respuesta a la propuesta de Jesús para ser curado es una queja en contra de los otros. Es así, 38 años quejándose de los otros. Y no haciendo nada para sanar”, apunta el Pontífice.
“La clave es el encuentro de Jesús, después, cuando lo encontró en el templo y le dijo: estás curado, no peques más, para que no te suceda algo peor”.
Finalmente, el Santo Padre señaló que “nos hará bien leer este capítulo 5 de San Juan para ver cómo es esta enfermedad en la que podemos caer. El agua es para salvarnos, pero yo no puedo salvarme porque la culpa es de los otros, y permanezco 38 años allí…”.
(Frases extractadas de https://www.religionenlibertad.com/papa_francisco/124340548/El-ciego-de-nacimiento-y-el-paralitico-de-Betesda-son-muy-distintos-el-Papa-explica-por-que.html).