“Continuamos rezando por la paz en Ucrania y en todas las pastes del mundo”, dijo Francisco, que hizo un llamamiento a los “jefes de las Naciones y de las organizaciones internacionales para que reaccionen a la tendencia a acentuar la conflictividad y la contraposición”.
Francisco afirmó que “el mundo necesita paz” y “no una paz basada en el equilibro de armamentos y el miedo recíproco” pues “eso es volver a la Historia de hace 70 años”.
El pontífice destacó que la crisis ucraniana no debería haber sucedido pero instó a que se convierta “en un desafío entre estadistas sabios capaces de construir, con el dialogo, un mundo mejor para las nuevas generaciones”.
Aseguró que un mundo mejor siempre es posible, pero que para ello “hay que dejar atrás las estrategias de los poderes políticos, económicos y militares y concentrarse en un proyecto de paz global”.
“No a un mundo dividido entre potencias en conflicto, sí a un mundo unido entre pueblos y civilizaciones que se respeten”, fue el llamamiento de Francisco pocos días después de la cumbre de la OTAN en Madrid.
NUEVOS BEATOS. Por otra parte, el Papa pidió seguir el ejemplo “de dedicación a los más débiles” de los dos nuevos beatos argentinos, y los primeros mártires reconocidos del país, Pedro Ortiz de Zárate y Juan Antonio Solinas, asesinados en 1683 mientras se encontraban en misión entre los indígenas tobas, mocovíes y mataguayos en la Valle del Zenta .
Francisco explicó “que estos misioneros dedicaron su vida a la transmisión de la fe y a la defensa de las poblaciones indígenas y fueron asesinados por que llevaban el mensaje del Evangelio”. Pidió que el ejemplo de Ortiz de Zárate, de padres españoles y Solinas, de origen italiano, sea ejemplo “para llevar la Buena Nueva sin compromisos, dedicándonos generosamente al servicio de los más débiles”.
El cardenal Marcello Semeraro destacó que los dos nuevos beatos “se pusieron al servicio del Evangelio y fueron fieles hasta el derramamiento de la sangre”. EFE