El papa Francisco animó a los jóvenes “a la fidelidad” en el amor, que “no es un sueño de bajo coste”, y a no banalizarlo, en el encuentro que tuvo en el estadio Lokomotiv de Kosice, la segunda ciudad más importante de Eslovaquia, durante su gira por el país.
El Papa escuchó los testimonios de tres jóvenes, y una pareja le preguntó cómo invitar a los jóvenes “a llegar castos al matrimonio”.
Francisco respondió que “el amor es el sueño más grande de la vida, pero no es un sueño de bajo costo” e insistió: “Amigos, no banalicemos el amor, porque el amor no es solo emoción y sentimiento, esto en todo caso es al inicio”.
“El amor no es tenerlo todo y rápido, no responde a la lógica del usar y tirar. El amor es fidelidad, don, responsabilidad”, dijo a los cerca 30.000 fieles que esperaron durante horas este encuentro bajo el sol amenizados con música y espectáculos.
CULTURA DE LO PROVISORIO. Para Francisco, “la verdadera originalidad hoy, la verdadera revolución es rebelarse contra la cultura de lo provisorio, es ir más allá del instinto y del instante, es amar para toda la vida y con todo nuestro ser”.
El Papa les puso ejemplo de la mártir Anka (Ana) Kolesarova, beatificada en 2018 y que falleció a los 16 años en 1944 tras resistirse a la violación de un soldado soviético después de la expulsión de los nazis de Eslovaquia al final de la II Guerra Mundial. El Papa la definió “una heroína del amor” que “nos dice que apuntemos a metas altas”.
“Por favor, no dejemos pasar los días de la vida como los episodios de una telenovela”, aconsejó a los jóvenes en la ceremonia más colorida y animada del viaje.
MÁS ALLá DE LA MODA. También les pidió que “sueñen con una belleza que vaya más allá de la apariencia, más allá de las tendencias de la moda. Sueñen sin miedo de formar una familia, de procrear y educar a unos hijos, de pasar una vida compartiendo todo con otra persona, sin avergonzarse de las propias fragilidades”.
“Los grandes sueños no son el coche potente, la ropa de moda o el viaje transgresor. No escuchen a quien les habla de sueños y en cambio les vende ilusiones, son manipuladores de felicidad”, advirtió.
El Papa argentino también les instó a que “no se dejen homologar” y que no escuchen a “muchos que culpan a todos y todo, amplificadores de negatividad, profesionales de las quejas”.
Con este acto el Papa concluyó su intensa jornada en Eslovaquia, que comenzó con otra celebración en Presov con la comunidad grego-católica y la visita al barrio gitano de Lunik IX en Kosice.
Reivindica la integración
El papa Francisco reivindicó la “integración” de los gitanos y recordó que “marginar a las personas no resuelve nada”, en un encuentro con la comunidad romaní de un barrio abandonado de Kosice.
En las semanas previas a la visita del pontífice, las autoridades limpiaron el barrio y restablecieron el suministro de electricidad.
“Marginar a las personas no resuelve nada. Cuando se alimenta la cerrazón, antes o después estalla la rabia. El camino para una convivencia pacífica es la integración”, defendió Francisco, tras haber escuchado con atención los testimonios de los habitantes de esta zona muy pobre. En este barrio, Lunik IX, donde miseria y superpoblación son males crónicos, se hacinan 4.500 personas en un espacio con capacidad para la mitad de habitantes. AFP