EFE
“Las armas nucleares sirven para vencer destruyendo y esto está al límite de la licitud”, aseveró Francisco al contestar a las preguntas de los periodistas que viajaron con él.
Al ser preguntado sobre qué había cambiado desde que Juan Pablo II, en plena Guerra Fría, expresó que era aceptable el rearme nuclear hasta la total condena de hoy por parte del Vaticano, Francisco explicó que la diferencia es la actual “irracionalidad”.
Y señaló que ahora “con estos arsenales nucleares tan sofisticados arriesgamos la humanidad o, al menos, de parte de la humanidad”.
“El aumento de las armas nucleares cambió. Son sofisticadas e incluso crueles, son capaces de destruir a las personas sin tocar a las estructuras. Estamos al límite”, subrayó.
Para Francisco, es necesario “dar un paso atrás” para poder salvar “la Creación” y recordó la destrucción que causaron el siglo pasado las bombas atómicas que Estados Unidos lanzó en Hiroshima y Nagasaki (Japón).
Dijo que el peligro se ve también cuando no se tiene el control de la energía nuclear, como se vio en accidentes como el de Chernobil, en Ucrania.
Francisco llegó el sábado al aeropuerto de Ciampino, en Roma, de regreso de su gira asiática, hacia las 21.45 hora local (20.45 GMT), con un adelanto de más de una hora respecto al horario previsto.