El obispo de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, comentó que desde el inicio de esta problemática diariamente se acercaban al Obispado para hablar con él, y pedirle ayuda porque se encontraban prácticamente a la deriva, sin trabajo, sin nada que hacer, sin comida y con criaturas que alimentar.
Estas necesidades y los pedidos obligaron al obispo de Caacupé a contactar y dialogar con las personas caracterizadas en brinda ayuda al más necesitado. Entabló conversación con asociaciones o grupos, dedicados a las actividades filantrópicas. Es así, que el pedido del religioso fue escuchado, y rápidamente se han hecho sentir con sus colaboraciones y aportes. El grupo de la Orden Militar de Malta de Asunción, se hizo presente frente al obispado de Caacupé, acercando por segunda vez un gran camión lleno de víveres y frazadas, para que la pastora del obispado de la Villa Serrana, en coordinación con la Orden de Malta de Caacupé, se encarguen de la distribución de estos alimentos y abrigos.
La responsable de la Cruz de Malta de Asunción, María Yolanda Moreno de Ruiz, acompañó la carga e informó que en esta segunda partida de los donativos trajeron una buena cantidad de víveres para las ollas populares para preparar en Caacupé.
Al recibir el cargamento, el monseñor Valenzuela, agradeció la maravillosa repuesta de la gente, “y que mediante eso vamos a cumplir con las múltiples necesidades que afrontan nuestros compatriotas y compueblanos”. DB