Menos de 24 horas después de su investidura, el nuevo presidente Joe Biden hizo intervenir al inmunólogo Anthony Fauci en una reunión del consejo ejecutivo de la organización, marcando distancias con su predecesor, que había minimizado reiteradamente la gravedad de la pandemia de Covid-19 y renegado de la OMS, calificándola de “marioneta” en manos de China.
En su discurso, Fauci, que formaba parte de la célula de crisis durante el mandato de Trump y que fue nombrado consejero por Biden, anunció que EEUU tiene la intención de honrar sus obligaciones financieras con la organización.
Asimismo, agradeció a la Organización Mundial de la Salud el papel de liderazgo (que ha adoptado) en la respuesta de salud pública mundial a esta pandemia. Y afirmó: “EEUU está dispuesto a trabajar en colaboración y solidariamente para apoyar la respuesta internacional al Covid-19, atenuar su impacto en el mundo, reforzar nuestras instituciones, hacer que avance la preparación ante futuras epidemias y mejorar la salud y el bienestar de todos los pueblos del mundo”.
Joe Biden reafirmó que la lucha contra la pandemia sería una de sus prioridades. Entre las primeras medidas, ordenó el retorno de Estados Unidos a la OMS.
El demócrata, que considera que “no tiene tiempo que perder” en la lucha contra el coronavirus, tiene previsto firmar diez decretos y otras directivas para acelerar las campañas de vacunación y detección. “Durante casi un año, los estadounidenses no pudieron encontrar ninguna estrategia, y mucho menos un enfoque integral para hacer frente al Covid”, afirmó Jeff Zients, quien coordina la respuesta contra la pandemia del flamante gobierno. “Todo esto cambiará”, dijo a los periodistas. AFP