En un discurso televisado desde la Casa Blanca, Trump detalló que las fuerzas estadounidenses mataron a un “gran número” de militantes del EI y acorralaron a Bagdadi en un túnel, donde éste detonó un chaleco suicida. “Él detonó el chaleco y se suicidó”, dijo Trump. “Murió después de encontrarse en un túnel sin salida, gimiendo y llorando y gritando todo el tiempo”, agregó el mandatario, que detalló que 3 de los hijos de Bagdadi murieron en la explosión. También agradeció a los kurdos sirios por un cierto apoyo que fueron capaces de darnos.
100% seguro. Las fuerzas especiales ejecutaron una incursión nocturna peligrosa y audaz en el noroeste de Siria y cumplieron su misión con gran estilo, añadió. El asesor de seguridad nacional de Trump, Robert O’Brien, detalló el dramático mensaje que recibieron el presidente y sus asesores mientras supervisaban la redada desde la Sala de Crisis de la Casa Blanca.
“El comandante de la misión llamó y dijo 100 por ciento seguro que Bagdadi estaba muerto”, dijo O’Brien en NBC. “Esa fue una gran noticia para nosotros”.
En su apogeo, el EI controlaba franjas de Irak y Siria en un estado autodeclarado –califato– caracterizado por la brutal imposición de una versión puritana del Islam.
Además de oprimir a las personas bajo su control, el EI planeó o inspiró ataques terroristas en todo Europa, mientras utilizaba su experiencia en las redes sociales para a atraer un gran número de voluntarios extranjeros.
Fue una guerra de años, en los que el grupo yihadista se hizo conocido por sus ejecuciones en masa y espeluznantes asesinatos de rehenes, antes de que la última porción de territorio del califato en Siria fuera tomada en marzo.
Impulso, elogios y duda. La muerte de Bagdadi es un gran impulso para Trump, cuya abrupta decisión de retirar un pequeño pero efectivo contingente de fuerzas estadounidenses de Siria provocó temores de una posible reagrupación del EI y le granjeó una andanada de críticas, incluso de su generalmente leal Partido Republicano.
La noticia de la redada fue elogiada por varios líderes mundiales. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo en Twitter que era un punto de inflexión en nuestra lucha conjunta contra el terrorismo. El primer ministro británico, Boris Johnson, calificó la operación como un momento importante en nuestra lucha contra el terrorismo, pero advirtió que ese combate aún no terminó.
Pero Rusia planteó dudas sobre la muerte del líder del EI. “El Ministerio de Defensa no tiene información confiable... sobre la enésima –muerte– de Bagdadi”, dijo el portavoz Igor Konashenkov.
La muerte de Bagdadi fue reportada en varias ocasiones. Sin embargo, Trump descartó las dudas. Si bien no quedaba mucho de Bagdadi, las pruebas de campo de su ADN confirmaron su identidad, dijo el presidente.
Helicópteros y aviones. Según indicó este domingo el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), comandos estadounidenses fueron dejados por helicópteros en la provincia de Idlib, en una zona donde se encontraban grupos cercanos al EI. Ocho helicópteros dispararon contra una casa y un automóvil en las afueras de Barisha, precisó el OSDH, con sede en Reino Unido, pero que tiene una amplia red de fuentes dentro de Siria.
La operación terminó con la muerte de 9 personas incluyendo un líder del EI llamado Abu Yamaan, así como un niño y dos mujeres, dijo. “Los aviones volaban a una altura muy baja, provocando gran pánico entre la gente”, relató Ahmed al Hassaui, un desplazado instalado en uno de los campamentos informales cerca de Barisha.
El presidente Donald Trump detalló que las fuerzas estadounidenses mataron a un “gran número” de militantes del EI y acorralaron a Bagdadi en un túnel, donde este detonó un chaleco suicida.