“Ya hemos visto lo que pasa en países de nuestro alrededor que hicieron eso (regular precios de combustibles). El que regula el precio es el mercado, sobre todo cuando se trata de materias primas”, dijo Silva e Luna en el diario Estadao.
Los combustibles se dispararon en Brasil alrededor de 50% en 2021, impulsado por la revalorización del petróleo en el mercado internacional y la fuerte apreciación del dólar estadounidense frente al real brasileño. La subida de los hidrocarburos también ha sido uno de los factores determinantes que empujó la inflación por encima de los dos dígitos (10,7%) en el país.
Bolsonaro cargó en repetidas ocasiones contra las subidas de los hidrocarburos en la refinerías del país, que progresivamente se han repasado al consumidor final, y expresado su deseo de modificar la legislación para cambiar la política de precios de la estatal. EFE