Mina Welby había mantenido siempre el silencio en estos últimos meses, cuando su marido decidió comenzar una batalla legal para conseguir su “derecho” a la eutanasia.
Pero hoy, la mujer de Welby decidió enfrentarse en una rueda de prensa a la opinión pública, “sólo por él”, y contar a veces interrumpiéndose por la emoción, algunos detalles de su vida con su marido.
La compañera de Welby, que desde 1997 se encontraba postrado en cama debido a la distrofia muscular, explicó que tras el deseo de su marido de poder morir tranquilo se encontraba el “terror” de acabar su vida “ahogándose” por no poder respirar. Mina contó que la pesadilla de Welby era saber que acabaría intubado también para comer porque la enfermedad avanzaría y no le permitiría deglutir. EFE