El primer ministro peruano, Yehude Simon, anunció que la medida durará 30 días, con el fin de resguardar el orden público y atajar cualquier intento de desestabilizar al país a pocos días de la celebración en Lima de la Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Asia Pacífico (APEC).

Un manifestante herido es trasladado por policias en Tacna (Perú), durante los enfrentamientos entre la policía y grupos de manifestantes que protestan contra la modificación de la ley del canon minero, lo que ha llevado al Gobierno a decretar el estado de excepción en ese región. EFE | Ampliar imagen
La declaración de emergencia deja sin efecto los derechos constitucionales a la libre reunión y tránsito, la inviolabilidad del domicilio y entrega el control del orden público a las fuerzas de seguridad.
Los enfrentamientos volvieron hoy a Tacna, ciudad fronteriza con Chile, donde cientos de manifestantes atacaron e incendiaron instalaciones públicas y trataron de tomar por asalto las dependencias policiales.
Según la emisora Radioprogramas (RPP) por la noche una turba atacó con palos y piedras e incendió el Módulo de Justicia del distrito de Alto del Alianza, mientras la policía intentaba dispersar a los atacantes.
Por la tarde, los manifestantes incendiaron el local del ayuntamiento del distrito de Ciudad Nueva e intentaron hacer lo mismo con la sede de la comisaría de esta localidad.
Los violentos choques entre los revoltosos y la policía dejaron unos veinte heridos y más de 30 detenidos.
El portavoz del Frente de Defensa de Tacna (FDT), José Mejía Cavero, confirmó a Efe que los manifestantes atacaron una comisaría y prendieron fuego a varios edificios municipales tras negarse a acatar la suspensión de las movilizaciones decretada por el Frente.
Para el portavoz de esa organización civil, que convocó hace una semana un paro indefinido en protesta por la modificación de la ley del canon minero, los “disturbios y actos vandálicos” son causados por pobladores que no acatan la tregua en las movilizaciones.
Sin embargo, el primer ministro peruano señaló a los medios que varios de los agitadores detenidos no son de Tacna y que acuden allí para azuzar las protestas “y golpear la democracia”.
Simon pidió, además, a las autoridades de esa región que hagan respetar sus derechos y no se dejen desbordar por los grupos radicales que pretenden sembrar el caos y la violencia.
El FDT decidió el lunes último suspender todas sus movilizaciones mientras duren las negociaciones con el Gobierno para tratar el asunto del canon, según indicó Cavero.
Tacna se movilizó hace una semana contra la modificación de la ley que asigna fondos del Estado obtenidos por la fiscalización de la actividad minera y que a su juicio perjudica a sus intereses en favor del vecino departamento de Moquegua.
La violencia ha causado pérdida por valor de unos 10 millones de soles (3,33 millones de dólares), principalmente al comercio, el transporte y el turismo.
El presidente de la Cámara de Comercio de esa región, Carlos González, informó hoy a la agencia oficial Andina de que la población está en contra de la violencia, pero que por temor prefiere cerrar sus negocios o quedarse en casa.