“La economía va a crecer por encima de un 4 por ciento, es el estimado, y va a crear condiciones para seguir avanzando en los años siguientes”, indicó Lage a periodistas tras participar en la inauguración de la XXVI Feria Internacional de La Habana.

El vicepresidente cubano, Carlos Lage Dávila, habla con la prensa, durante la inauguración de la XXVI Feria Internacional de La Habana (Cuba), donde afirmó que el mundo necesita que el próximo presidente de Estados Unidos sea “racional” y no “demente”, pero evitó pronunciarse por alguno de los candidatos a la Casa Blanca. EFE | Ampliar imagen
El vicepresidente explicó que Cuba podría “haber esperado unos resultados de crecimiento de la economía mayores” en 2008, si no fuera por los ciclones “Ike” y “Gustav”, que azotaron la isla entre el 30 de agosto y el 9 de septiembre.
El Gobierno cubano calcula el PIB con una regla peculiar que agrega a la estimación convencional de la economía un valor que atribuye a los servicios médicos, educativos, deportivos y otros que recibe la población de manera prácticamente gratuita.
Lage subrayó que los destrozos de los huracanes harán que la agricultura tarde en recuperarse “meses, tal vez un año”, y “varios años” en el caso de la vivienda, pues se calcula que se perdieron medio millón de casas.
“Vamos a tener que movilizar, y se está haciendo, una mayor cantidad de recursos, y mucho de ese esfuerzo pasa por el comercio exterior. La feria es un buen momento para impulsar ese esfuerzo que se está haciendo”, dijo Lage.
A su vez, el ministro de Economía y también vicepresidente, José Luis Rodríguez, indicó que el primer semestre de 2008 “terminó con un 6 por ciento de crecimiento”, por lo que espera “un crecimiento aceptable” al acabar el año.
Rodríguez dijo que las pérdidas causadas por los huracanes pasan de 5.000 millones de dólares, el 10 por ciento del PIB cubano (otras fuentes oficiales han mencionado hasta 10.000 millones).
“Lamentablemente -explicó-, cuando se empieza a contabilizar todos los costos de oportunidad, toda la pérdida adicional por trabajos no realizados... esa cifra va a ser mayor sin duda alguna”.
Pese a ello, la economía cubana crecerá, según Rodríguez, por “el impulso ya logrado en el primer semestre del año” y porque en estos meses “se realizan muchas actividades que influyen en el producto”, como el comercio interior y las inversiones en la agricultura.
“Va a ser un crecimiento aceptable, teniendo en cuenta las circunstancias”, aseguró el vicepresidente y ministro, y afirmó que, aún calculando el PIB en términos convencionales, “habría crecimiento de todas las maneras”.
Por su lado, el ministro de Comercio Exterior, Raúl de la Nuez, dijo -también en la inauguración de la Feria- que el intercambio de bienes de Cuba con el extranjero aumentó un 39 por ciento de enero a septiembre pasados, en comparación con el mismo periodo de 2007.
Sin embargo, ante preguntas de periodistas, el funcionario no ofreció el desglose en exportaciones e importaciones, ni los volúmenes totales, como es habitual en Cuba.
“El peso de las importaciones es mayor que el peso de las exportaciones. En el comercio de bienes, Cuba siempre tiene una balanza desfavorable que se compensa con exportaciones de servicios”, se limitó a decir De la Nuez.
Sobre los servicios, afirmó que se han comportado “muy bien” por la marcha del turismo, que ha crecido este año -de acuerdo con fuentes oficiales- en torno al 13 por ciento.
“En septiembre (el turismo) bajó un poco, por la situación puntual de los huracanes. En estos momentos está volviendo a crecer y, por lo que se avizora, (será) una temporada alta buena”, agregó (la temporada alta cubana corresponde al invierno del hemisferio norte).
Por otra parte, Rodríguez señaló que “este año se ha mantenido un fuerte crecimiento en el valor de las importaciones”, por los huracanes y otras razones.
Sobre el níquel, principal bien de exportación de Cuba, afirmó que “el promedio de precios ha bajado, pero la caída más fuerte se ha producido desde junio”.