05 oct. 2024

El espíritu solidario se disemina y cobra fuerza en la cuarentena

PROVISIÓN. Ollas populares o víveres entregan voluntarios en sus respectivas comunidades. INGENIO. Varios técnicos empezaron a fabricar respiradores caseros para ayudar a hospitales.

En el barrio Ecológico Las Colinas, de Itauguá, un despliegue de botellas cargadas con cocido y en pequeñas bolsas porciones de coquitos se reparten gratuitamente en moto, por las mañanas. Para el mediodía, las ollas populares se trasladan en camioneta para acercar el almuerzo a aquellas familias que atraviesan por un difícil momento en este periodo de aislamiento social.

Esta iniciativa la tomó un grupo de vecinos que, viendo la necesidad de su comunidad, decidió unir fuerzas para proveer de alimentos a cerca de 300 personas todos los días.

“La mayoría en nuestro barrio son vendedores ambulantes, tienen peluquería o son albañiles, por lo que desde hace días no están teniendo un ingreso. Por eso le planteé al grupo de la comisión la idea que tenía, de hacer estas ollas populares. Rápidamente recibí el respaldo y ya empezaron a acercarme verduras y otros ingredientes. Con lo que juntamos entre vecinos, en dos días, tenemos para preparar los alimentos hasta el lunes”, comenta entusiasmada Nathalia González.

Siempre hay ingenio. Las veces que no hay suficiente coquito para acompañar el cocido con leche, buscan otras alternativas. “Hoy como no había coquito me levanté temprano a fritar pireca y así vamos acercando el alimento, pensando sobre todo en los niños”, señala.

Quienes deseen acercar sus aportes ya sean monetarios o víveres pueden llamar al (0985) 616-916 a la señora Nathalia González o al (0984) 912-349 a la señora Valdovina Fernández. Ambas se encargan de elaborar todos los días los alimentos. Aclararon además que esta iniciativa será hasta que el Gobierno otorgue a las familias el aporte de G. 500.000 que prometió.

No solo el virus tiene una rápida propagación, la solidaridad también se disemina. En grupos o de manera individual un importante número de paraguayos realizan ollas populares, donación de kits de alimentos e insumos para hospitales.

También el ingenio cobra fuerza en este tiempo. Ingenieros y técnicos comienzan a fabricar respiradores caseros, que previamente deberán ser aprobados por el Ministerio de Salud, de tal forma a prepararse ante el complejo escenario que puede surgir cuando el Covid-19 llegue a su pico en el país.