Esta expansión se dio inclusive durante los primeros dos meses del año, en los cuales la economía, conforme al indicador mensual de actividad (Imaep) del Banco Central del Paraguay (BCP), creció en 4,5% (enero) y 6,3% (febrero). Sin embargo, la irrupción del Covid-19 hizo virar las perspectivas prácticamente en 180 grados.
En poco tiempo, el escenario pasó de alentador a sombrío. Y es que apenas se tuvo conocimiento de las medidas de restricción impuestas desde el Gobierno para evitar la propagación del nuevo coronavirus, los economistas advirtieron que el PIB iba a acusar un duro golpe como consecuencia.
Los análisis y proyecciones se volvieron muy difíciles, debido a la alta incertidumbre. En el momento de mayor pesimismo, el mismo BCP estimó una caída del PIB en el orden de 3,5%, que de haberse consumado hubiese constituido el bajón más pronunciado en siete décadas.
Pese a que luego los cálculos fueron ajustándose al alza y los datos oficiales mostraban una retracción menor a la esperada en principio, las mismas estadísticas muestran que en el segundo trimestre de 2020, en coincidencia con la aplicación efectiva de las disposiciones sanitarias más restrictivas, se tuvo una caída de 6,5% del PIB, la contracción más profunda en 20 años.
SECTORIAL. La pandemia no golpeó a todos por igual. Ocurre que en el mismo año en que el sector agrícola, con el impulso principal de la soja, logró números constantes de expansión, acompañado en menor medida por la ganadería, se produjeron desplomes en otros segmentos.
El último cálculo del Banco Central, dado a conocer este mes de diciembre, muestra que el sector primario estaría cerrando el año con un incremento en su actividad de 7%, teniendo entre sus componentes más importantes, como se había señalado, a la agricultura (que crecerá en un 9%) y a la ganadería (5%).
En el sector secundario, pese a que en promedio se vaticina un leve aumento de 0,4%, se evidencian los segmentos más golpeados. Los restaurantes y hoteles cerrarán con una caída de casi 40%, los servicios a los hogares en casi 17% y los servicios a las empresas en 10%. Asimismo, el comercio se retraerá en torno al 7%.
Sin embargo, también resalta que otro segmento con una dinámica favorable en 2020 fue el de la construcción, que crecerá poco menos de 10%. De esta manera, las estimaciones oficiales pasaron de la caída de 3,5% que se previó en abril a una reducción de tan solo 1%, siendo Paraguay el país con la menor caída del PIB en la región.
Cintillo
2020: EL AÑO QUE CAMBIÓ NUESTRAS VIDAS
Estructura y solidez macro ayudaron
Los economistas Santiago Peña y Patricia Goto hicieron una evaluación de cómo el Covid-19 afectó finalmente a la economía paraguaya, asegurando que la estabilidad macro y la estructura del PIB fueron los aspectos que ayudaron a que no se concrete un desplome mayor en 2020.
Peña señaló que Paraguay pudo enfrentar la crisis gracias a que tenía suficiente reserva en términos de una política fiscal, entre otras virtudes, lo cual permitió implementar una batería de medidas contracíclicas. Por su parte, Patricia Goto, de CPA Ferrere, puntualizó que si bien las políticas económicas fueron importantes, la menor caída de la economía responde más a un factor “puramente de estructura productiva”, resaltando la expansión del sector sojero.