El refuerzo de la seguridad por parte de las Fuerzas Armadas fue autorizado por el Tribunal Superior Electoral, que atendió así las solicitudes presentadas por las autoridades de los estados de Río de Janeiro, Acre, Alagoas, Mato Grosso do Sul, Mato Grosso, Pará, Piauí, Río Grande do Norte y Tocantins.
La presencia de las Fuerzas Armadas en las calles, según explicó la magistrada Rosa Weber, se justifica por “la crisis de seguridad pública y el riesgo que ello representa para la normalidad de las elecciones y la propia integridad física de los electores”.
El presidente del Tribunal Superior Electoral, Gilmar Mendes, ha notificado de esa decisión al Ministerio de Defensa, que ahora debe determinar el número de soldados que serán movilizados en esos nueve estados.
En Río de Janeiro, las Fuerzas Armadas estarán presentes sobre todo en los municipios de Duque de Caxias, Nova Iguaçu, São João do Meriti, São Gonçalo, Belford Roxo, Magé, Queimados y Japeri, en su mayoría situados en la región conocida como Baixada Fluminense.
En esa populosa y empobrecida zona de Río de Janeiro, la policía investiga desde hace semanas una ola de violencia que pudiera tener alguna connotación política, ya que 14 candidatos a concejales han sido asesinados desde el pasado noviembre.
La primera vuelta de los comicios municipales, en los que serán renovados los alcaldes y concejales de 5.568 ciudades del país, se celebrará el próximo 2 de octubre, para cuando están convocados a las urnas cerca de 144 millones de electores.