Es muy difícil prescindir del dólar en la compra de barriles de petróleo o de aviones y en la emisión de deuda en mercados internacionales.
Cada vez hay más llamados e iniciativas tendientes a reducir la dependencia del billete verde, como el que formuló el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en su reciente viaje a China.
CHINA Y EL YUAN. ”¿Por qué todos los países están obligados a hacer su comercio atados al dólar? (...) Hoy un país necesita correr detrás del dólar cuando podría exportar en su moneda propia”, dijo Lula en China.
La declaración del mandatario brasileño se dio poco después de la firma de un acuerdo con Pekín para realizar intercambios comerciales en yuanes y reales.
Bangladés anunció recientemente el pago en yuanes de una central nuclear a Rusia y China canceló una entrega de gas natural licuado en su propia moneda al francés TotalEnergies.
Este miércoles, Argentina anunció que pagará en yuanes las importaciones provenientes de China, con el objetivo de preservar sus dolarizadas reservas internacionales en el marco de un mecanismo de “swap” o intercambio de monedas del que ya disponían Buenos Aires y Pekín.
En Argentina el dólar es un valor refugio para la población y las empresas ante la fuerte inflación que supera el 100% en 12 meses.
“Hay un deseo de depender menos del dólar en muchos países en desarrollo, particularmente para el comercio”, señaló a la AFP Paola Subacchi, profesora de Economía Internacional en la Universidad Queen Mary de Londres.
Estos países “se dan cuenta de que el dólar es demasiado dominante”, sobre todo China, abundó.
VENTAJAS. El “privilegio exorbitante” del dólar, según la expresión del presidente francés Valéry Giscard d’Estaing (1974-1981), da a Estados Unidos ventajas competitivas en el comercio y para financiar sus déficits.
Al mismo tiempo, los países en desarrollo se ven afectados por los movimientos de la divisa estadounidense que marca los precios de sus exportaciones e importaciones.
Los tipos de interés en Estados Unidos tienen, a su vez, consecuencias sobre el costo de la deuda que contraen en dólares. El dólar es, además, un arma que Estados Unidos utiliza para obtener ventajas geopolíticas.
Cuando el Gobierno estadounidense impone sanciones económicas a un país, obliga a las empresas extranjeras que utilizan el dólar a acatar sus restricciones so pena de verse sancionadas.
“Estados Unidos utiliza la hegemonía del dólar para sancionar a Rusia. Otros se inquietan de verse sancionados y deciden optar por otras divisas”, resumió a la AFP Larry Yang, economista jefe de la firma de inversiones First Seafront, en Shenzhen (China).
El presidente francés, Emmanuel Macron, manifestó su preocupación por la “extraterritorialidad del dólar”, en diálogo con periodistas al regreso de una reciente visita a China. Segunda economía mundial y gran rival político de Estados Unidos, China internacionaliza su divisa desde hace años. Pero el yuan carece de un elemento importante que el dólar sí tiene: La libre convertibilidad.
La divisa china es ampliamente regulada por el poder en Pekín.
Al día de hoy, “ninguna divisa puede competir con el dólar”, señala Subacchi.
Las reservas que tienen los bancos centrales muestran una caída progresiva de la parte del dólar en su composición, que pasó de 71% del total en 1999 a 59% en 2021, según un informe del FMI publicado el año pasado.
OTRAS DIVISAS. El descenso se debe a que “pequeñas” divisas (distintas del euro, el yen o la libra esterlina) aumentaron su participación en esa canasta a un 10% del total a 2021. El billete verde representa actualmente 42% de las divisas utilizadas para el comercio internacional, contra 33% para el euro, 6% para la libra británica, 5% para el yen y apenas 2% para el yuan, según los últimos datos del sistema internacional de pagos Swift.
“¿Podemos ir progresivamente hacia una moneda alternativa? Sí”, considera Alessandra Ribeiro, economista de la consultora brasileña Tendências Consultoria, de São Paulo. “Pero toda la estructura que Estados Unidos ofrece en términos de seguridad e institucionalidad debería ser propuesta” por los demás, añade, citando un banco central y una gobernanza estables, objetivos de inflación claros, y cierta protección al inversor.
Egipto estudia uso de otras monedas para el comercio
El ministro de Suministros y Comercio Interior de Egipto, Ali al Meselhi, dijo este sábado que su Gobierno está estudiando utilizar las divisas de otros países para comerciar con India, China y Rusia, en el marco de una “tendencia general” para reducir la dependencia del dólar.
Según la agencia egipcia MENA, Al Meselhi dijo que el Gobierno “actualmente está estudiando el uso de las monedas locales de los países para las transacciones comerciales con India, China y Rusia”. Sin embargo, indicó que hasta el momento no se han tomado medidas “reales” y que esta cuestión fue presentada para ser evaluada por los bancos centrales y comerciales de Egipto y estos países. Esto se produce en un momento en el que Egipto atraviesa una severa crisis económica marcada por la galopante inflación y por la pérdida de valor frente al dólar de la libra egipcia, que desde marzo de 2022 se ha depreciado un 50%.
Además, Egipto está sufriendo las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania, puesto que el país –con una población que supera los 140 millones de habitantes– importa casi la totalidad del trigo que consume de estos dos países, además de otros alimentos y productos básicos.
Precisamente, los comentarios del ministro egipcio vienen una semana después de que Rusia anunciara que se ha propuesto dejar de vender sus hidrocarburos en dólares y euros debido a las sanciones de Occidente, y que se enfocará en llevar a cabo estas transacciones en rublos o en yuanes chinos. EFE
42%
de las transacciones internacionales para el comercio mundial se realizan con el divisa estadounidense.