24 abr. 2024

El deshielo de la Antártida podría alcanzar un punto crítico en 2060

El 2060 es el año fijado por un grupo de científicos. Si antes no se toman “medidas ambiciosas” para frenar el calentamiento global, en línea con el Acuerdo de París, “ninguna intervención humana” podría detener el aumento del mar, de 17 a 21 centímetros en 2100 por el deshielo de la Antártida.

glaciar de la Antártida Thwaites.jpg

El glaciar Thwaites, ubicado sobre el mar de Amundsen, afectado por un continuo y acelerado deshielo.

Foto: climaterra.org

El estudio que publica este miércoles Nature se basa en un modelo, con el uso de observaciones por satélite, datos paleoclimáticos y aprendizaje automático, para prever cómo podría cambiar la Antártida este siglo dependiendo de si se respeta el objetivo del Acuerdo de París (2015) de no superar los dos grados de calentamiento global.

Expertos de las universidades de Rutgers y Massachusetts Amherst (EEUU) indican que es probable que las actuales políticas internacionales provoquen un calentamiento global de tres grados, lo que aceleraría “drásticamente” el ritmo de la subida del nivel del mar, debido a un rápido retroceso de la capa de hielo entre 2050 y 2100.

“Si el ritmo de calentamiento global continúa en su trayectoria actual, alcanzaremos un punto de inflexión en 2060, a partir del cual estas consecuencias serían irreversibles en escalas de tiempo de varios siglos”, alertan.

En ese escenario, el riesgo de que las plataformas de hielo alrededor del perímetro de la capa de hielo se derritan aumentaría significativamente y su colapso desencadenaría un rápido derretimiento de la Antártida.

Lea más: El glaciar de la Antártida Thwaites se derrite a un ritmo acelerado

El estudio modela el impacto de varios escenarios de calentamiento en la capa de hielo de la Antártida. Si se alcanzaran los objetivos de temperatura más optimistas, entre 1,5 y 2 grados, esta contribuiría a aumentar el nivel del mar de 6 a 11 centímetros en 2100.

Pero, si se mantiene el rumbo actual hacia los 3 grados, el modelo apunta a un salto importante en el deshielo.

Así, los autores advierten de que, “a menos que se tomen medidas ambiciosas para frenar el calentamiento antes de 2060, ninguna intervención humana, incluida la geoingeniería (eliminación del dióxido de carbono de la atmósfera y su secuestro o almacenamiento), podría detener el aumento del nivel del mar de 17 a 21 centímetros solo por el deshielo de la Antártida en 2100".

Mirando a más largo plazo, en 2300 y sin medidas de mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero, la contribución de la Antártida a la subida del mar alcanzaría “niveles globalmente catastróficos de diez metros o más”.

La investigación señala que la arquitectura de la capa de hielo antártica tiene un papel clave en la pérdida de hielo.

Esa capa se desliza de forma natural hacia el océano, donde comienza a fundirse, pero ese movimiento se produce lentamente gracias a un anillo de plataformas de hielo, las cuales actúan como diques, que evitan que los bordes de la capa de hielo se colapsen.

A medida que aumenta el calentamiento, las plataformas de hielo adelgazan, por lo que el agua de deshielo puede profundizar las grietas y hacer que se desintegren por completo.

Ello permite que la capa de hielo fluya hacia el océano que se calienta más rápidamente y que los bordes expuestos de la capa de hielo se desprendan, lo que aumenta el nivel del mar.

Estos procesos se observan actualmente en Groenlandia, pero no se han generalizado, al menos de momento, en la capa de hielo más fría de la Antártida.

El autor principal de estudio Rob DeConto destacó que, “si el mundo sigue calentándose, los enormes glaciares de la Antártida podrían empezar a comportarse como sus homólogos más pequeños de Groenlandia, lo que sería desastroso en términos de aumento del nivel del mar”.

No alcanzar los objetivos de temperatura del Acuerdo de París y permitir la pérdida extensiva de las plataformas de hielo de sostén representa, para el equipo investigador, “un posible punto de inflexión en el futuro de la Antártida”.

Más contenido de esta sección
El movimiento libanés proiraní Hezbolá afirmó este miércoles haber lanzado una nueva andanada de “decenas de cohetes” contra el norte de Israel, tras acusar al Estado hebreo de matar en su territorio a dos civiles.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, celebró este martes la victoria del “sí” por “goleada” en el referendo con el que los ecuatorianos dieron luz verde a la extradición de connacionales y al endurecimiento de leyes para enfrentar al narco.
El orden mundial surgido de la Segunda Guerra Mundial está “al borde del colapso” debido a varios conflictos y al uso no regulado de la inteligencia artificial, alertó el miércoles Amnistía Internacional en su informe anual sobre derechos humanos.
Empuñando libros en alto, decenas de miles de personas copaban las calles de Argentina este martes en una marcha masiva para repudiar los recortes de fondos a la universidad pública, en lo que constituye la mayor manifestación hasta el momento contra la política de ajustes del presidente ultraliberal Javier Milei.
El gobierno de la ciudad de Baltimore presentó una demanda contra el propietario y otra contra el administrador del buque de carga Dali, que chocó contra el puente Francis Scott Key, el cual acabó colapsando. Esta tragedia dejó pérdidas millonarias y seis fallecidos, de acuerdo a publicaciones de la prensa estadounidense este martes.
Diez personas han fallecido este martes a raíz de la colisión aérea entre los dos helicópteros de la Marina de Malasia, según informan este martes los equipos de emergencia sobre el terreno.