09 jul. 2025

El deporte como motor de éxito

La era de oro de los Juegos Universitarios fue en los 70 del siglo pasado. Tanta era la pasión en esos años que no había estadios que no estuvieran abarrotados de públicos. Jorge Ferreira (74 años), estrella del básquetbol en esos años, los recuerda como si fueran hoy.

“Creo que esa fue la época gloriosa del básquetbol paraguayo porque los estadios se llenaban de gente tanto en los Juegos Universitarios como en los torneos normales de la Confederación Paraguaya de Básquetbol”, considera Ferreira con una precisión en el relato. “Los JU me traen recuerdos extraordinarios. Yo jugaba por el equipo de Ciencias Contables y Administrativos y teníamos muy buen equipo, integrado por jugadores con los que normalmente nos enfrentábamos en los torneos de clubes”, sigue contando.

En eso se le viene en la mente una anécdota, de aquellas que jamás se borran de la memoria y que enriquecen las añoranzas de aquella era dorada del deporte. “Estábamos jugando un partido en la cancha del Ciudad Nueva contra el equipo de Arquitectura y era tanta la cantidad de gente, que entraban en la cancha. Entonces el árbitro toma la decisión de suspender el partido por la cantidad de gente que había y trasladó a las 23:30 de la noche, a la cancha de Cerro Porteño. Fuimos esa misma noche, todos los jugadores, estudiantes, público a la cancha de Cerro, en donde continuó el partido y culminó a las 03:00 de la mañana, donde ganamos y salimos prácticamente campeones”, recuerda come si fuera ayer. La final jugaron ese año ante Derecho y Ciencias Contables se consagró campeón.

“Estos son recuerdos extraordinarios del deporte para mí”, matiza Jorge Ferreira, quien era llamado por sus compañeros y amigos en esos años como Pajarito, por la gran versatilidad de meterse por cualquier lado para tirar siempre a canasta.

TRAYECTORIA. Ferreira cuenta que desde muy joven realizaba actividad deportiva, en el Club Deportivo de Puerto Sajonia, primero natación (recordista nacional), atletismo y luego se quedó con el básquetbol. “Me caracterizaba por tirar muchas canastas, metía un promedio de 29-30 tantos por partido”, destaca Jorge. “En una temporada llegamos a salir tercero con el Deportivo Sajonia”, amplía.

Su club, el Sajonia se retiró del torneo de la CPB y quedó libre. “Me llamaron de Libertad, Olimpia y otros equipos, pero como tenía a varios amigos jugando en el Ciudad Nueva, entonces opté por ir ahí”, remarca.

Allí coincidió con jugadores de Selección, de la talla de: “César Fernández, José Zapattini, Víctor Centurión, Lucho González Macchi (ex presidente de la República), José Ibarrola, José Ocampo, Edmundo Reyes, entre otros”, los nombra a sus ex compañeros. “Teníamos un entrenador superestricto con la disciplina, el profesor Sindulfo Aveiro Stark, quien realmente nos exigía muchísimo. En esa época no era profesional el básquetbol, pero nos entrenábamos como profesionales, de mañana a las 05:00 y también entrenábamos por la noche. Salimos bicampeones en el 74 y 75”, Ferreira jugó hasta el 82, se retiró en el Dvo. Internacional, donde luego fue dirigente.


El básquetbol de los 70 se vivía con pasión, abarrotaba estadios. Jorge Ferreira lo recuerda así.

“Nos inculcaron, la disciplina, el respeto a los rivales, al árbitro, al público; esos son valores que me acompañan en todos los ámbitos de la vida”.

Su familia en primer lugar
Jorge Ferreira es un hombre exitoso en el ambiente empresarial. Trabaja desde los 19 años. Su padre fundó La Consolidada de Seguros, y él guió los destinos de la Compañía desde 1986 hasta el 2013, ahora lo relevó Jorge Manuel, su hijo.
“Es un trabajador empedernido, pero siempre tuvo tiempo para su familia”, lo define su hijo Diego, -atleta olímpico en Atenas 2004-. Jamás se pierde el café de las 18:30 con su señora Carmen Morínigo. “Todo lo que he logrado no hubiera sido posible sin el apoyo de mi señora. Cuando jugaba al básquetbol ella siempre me acompañaba con uno de mis hijos”, dice Jorge. Sus hijos, Jorge Manuel, Guido, Diego y Daniel, abrazaron los deportes como el padre. Guido fue corredor de Rally, Daniel jugó básquetbol en Primera en el Inter; Diego corrió los 100 m llanos en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. “Un orgullo para la familia”, dijo Jorge Ferreira.

Juegos Universitarios de antes
En la década del 70 los Juegos Universitarios llenaba el estadio de los Defensores del Chaco, con 45.000 espectadores en la inauguración.