La exposición “Manuel García Ferré. Homenaje” recorre toda su obra, que abarca historietas, revistas escolares, dibujos, series de televisión y películas, que ha marcado la infancia de por lo menos tres generaciones de niños y el imaginario popular de España y Argentina, su patria adoptiva.
“Esta muestra se iba a hacer en vida de García Ferré, inclusive la primera curaduría la realizó él mismo, que quería mostrar su trayectoria”, aseguró a Efe Hugo Maradei, director del Museo del Humor.
“Es una muestra curada desde el más allá por García Ferré”, comentó Maradei al explicar que su familia y las autoridades del museo montaron la exposición siguiendo las directrices que dio el artista antes de su muerte, ocurrida el mes de marzo pasado en Buenos Aires a los 83 años.
Esculturas, dibujos, juegos de mesa, revistas, animaciones, naipes y libros, todo representando a los personajes del dibujante, son algunos de los objetos que adornan las paredes y vitrinas de las dos salas del museo donde se lleva a cabo la exposición.
La obra del artista, que nació en Almería (España) en 1929, es tan amplia y extensa en el tiempo que sus historias unen a abuelos y nietos a través de personajes que permanecen imborrables como recuerdos de la infancia.
“García Ferré destaca por haber querido dar a los chicos, de muchísimas generaciones, muchos valores y en su obra es muy importante el tema de la educación, de crear gente mejor, gente más buena”, explicó a Efe Toni Torres, coleccionista de objetos y obras del dibujante, muchas de las cuales integran la muestra.
Esto llevó a “don Manuel” a crear “Anteojito”, una revista escolar que debía su nombre a uno de los personajes más conocidos del artista, un niño intelectual que usaba unas gafas gruesas y negras, la cual se publicó durante tres décadas y varias de las tapas de sus ediciones integran la colección del museo.
“Blá más fuerte que no te escucho”, “Lompo l’alma” e "¡Intríngulis-Chíngulis!” son algunas de las frases célebres de los personajes nacidos de la imaginación de García Ferré y que, en muchas películas y series televisivas, fueron inmortalizadas por Pelusa Suero, quien hacía la voz de todos ellos.
“García Ferré crea todo un universo de personajes, muy rico, y lo crea tan bien que uno puede utilizar para algunas situaciones un personaje y para otras, otro”, explicó Torres sobre la variedad de tramas y subtramas del mundo animado del dibujante.
“Crea todo esto de la nada, porque en la Argentina no había dibujitos animados hasta que apareció don Manuel. Él hace la primera película a todo color de dibujitos animados de Argentina”, agregó Torres.
La exposición también contará con un vídeo, que se proyectará en el microcine del museo, en el que se reflejará toda la trayectoria de García Ferré “que realmente es tan amplia que es muy difícil abarcarla en una muestra”, aseguró Maradei.
La muestra recorre todos los períodos del artista, incluso los dibujos que hizo cuando todavía no se había dedicado al dibujo animado ni al humor gráfico, y en los que retrata su visión de Buenos Aires, a la que llegó de muy joven, y también dibujos de su pueblo natal en España.
“García Ferré fue un gran profesional, pero también fue una persona excelente que dejó marcada la huella de la amistad en muchísima gente”, dijo Maradei.
“Supo llevar la vida muy bien, y realmente nos deja a todos un gran legado”, concluyó.
Gastón Trelles
