Por ejemplo, un niño con leucemia requiere el estudio denominado citometría, para el recuento de células, un servicio que el seguro social no dispone. Ante esta situación, los padres deben ir a un centro privado y pagar la suma de G. 3 millones, relató Sandra López, de la Asociación de Padres de los Pacientes de Hematoncología.
Un pet scan es otro estudio que no está al alcance de los pacientes oncológicos en IPS, es una tomografía computarizada y uso de medicina nuclear. El estudio permite diagnóstico o estadificación (propagación) del cáncer. Cuesta alrededor de G. 10.000.000.
A la lista se deben incluir estudios complejos para acceder al trasplante de células madre. Sumado a que algunos asegurados deben invertir montos de G. 20 millones a G. 30 millones para comprar los fármacos para la quimioterapia cuando no hay en la farmacia del ente. Además está la inversión para los análisis en el sector privado. Para costear se realiza una serie de actividades solidarias, relató Sandra López. Polladas, rifas, feria de ropas y un sinfín de ideas se concretan para ayudar a las personas.
Gabriela Simanca, de la Fundación Unidos contra el Cáncer (Funca), destacó que IPS tiene en su vademécum una amplia gama de oncológicos, pero siempre hay carestía. Otra falencia que observa es que no hay inmunoterapia (terapia biológica) para tratar varios tipos de cáncer.
“En el área de hematoncología, por ejemplo, tienen un buen vademécum, pero faltan las últimas líneas de tratamiento para pacientes con recaída o refractariedad. Hace falta inmunoterapia para varios tipos de cáncer, ya hay por ejemplo para linfoma no Hodgkin, pero no hay para linfoma Hodgkin y los pacientes buscan en el extranjero o mueren, porque el costo es altísimo”.
Falta la inmunoterapia y las últimas líneas de tratamiento para pacientes con recaída. Gabriela Simanca, de Funca.