Por Patricia Rondón Espín,
de REUTERS
Caracas-Venezuela
El pequeño canal de noticias venezolano Globovisión teme ser el próximo que deba cerrar sus puertas por criticar al Gobierno, después de que el presidente Hugo Chávez no renovara la concesión a la estación privada RCTV, que mantenía una dura línea editorial contra el mandatario.
El director general de Globovisión, Alberto Ravell, dijo en una entrevista con Reuters que no recurrirá a la autocensura, pese a las amenazas del oficialismo.
“Este Gobierno, si cerró al canal más antiguo, al canal que ha sido el pionero de la televisión venezolana, que tenía 53 años en el aire, de un solo plumazo, ¿cómo no va poder cerrar a este canal que es mucho más pequeño?”, dijo Ravell.
El mandatario, que dice liderar una revolución socialista, acusó a Globovisión de instigar al magnicidio y les advirtió que debían calmarse o enfrentarían medidas de su Gobierno, dos días después de que cesaran las transmisiones de RCTV.
“Señores de Globovisión, les voy a alertar delante del país, en cadena nacional de radio y televisión, yo les recomiendo que se tomen un calmante, que cojan mínimo porque si no yo les voy a aplicar el mínimo”, dijo Chávez el martes, sin precisar las medidas que podría tomar.
Globovisión, con 12 años de existencia y 400 empleados, queda ahora como la única estación crítica con el oficialismo, pero llega sólo a Caracas y a la ciudad central de Valencia en señal abierta, mientras que alcanza otras localidades a través de la televisión por suscripción.
“Si por estar transmitiendo las cosas que están sucediendo vamos a perder la licencia, estamos dispuestos a perder la licencia porque los venezolanos no nos perdonarían que cambiemos de línea editorial porque tengamos miedo o que no les informemos lo que está pasando”, aseguró Ravell.
Chávez acusa a los medios privados de “golpistas” y afirma que respaldaron su breve defenestración en abril del 2002. Sin embargo, las otras dos estaciones privadas –Venevisión y Televen– han suavizado sus críticas contra el Gobierno en los últimos años.
MUCHA PRESIÓN. En días recientes han resurgido rumores de que el Gobierno podría encontrar la manera de cerrar las puertas del canal, que tiene pendientes unas 30 demandas impulsadas desde el Ejecutivo y sectores vinculados con el oficialismo.
La consultora jurídica de Globovisión, Ana Cristina Núñez, explicó que algunos de los temas en litigio son el contenido de la programación, multas tributarias, mal uso del espacio radioeléctrico e incumplimiento a diversas leyes.
Sin embargo, Ravell duda de que la medida contra Globovisión sea inmediata, pese a que Chávez los califica de “enemigos de la patria”.
“Hoy anda corriendo un rumor de que el cierre podría ser inminente (...) Globovisión le hace falta al Gobierno internacionalmente para decir que en Venezuela todavía existe libertad de expresión”, dijo el directivo.
En Venezuela se han producido manifestaciones a favor y en contra del vencimiento de la licencia de RCTV, cuya señal ha sido utilizada por el Gobierno para una nueva estación de televisión de servicio público.
En su línea
El presidente Chávez ha estimulado la creación de canales de televisión, diarios, radios, periódicos y la cadena internacional Telesur, con los que dice combatir una “campaña internacional” en su contra comandada por EEUU, país con quien mantiene una permanente guerra verbal. El Gobierno busca demandar a la cadena CNN, a la que acusa de manipular información para vincular a Chávez con “violencia y muerte” y de servir a los intereses de Washington. Según el director de Globovisión, el 80% de los venezolanos rechazan la decisión contra RCTV, decisión que tampoco fue aceptada por la comunidad internacional, y observó que “la programación que salió en el nuevo canal dejó mucho que desear”. “Es una programación triste, de los años cincuenta, parece la Tv cubana”, consideró.