31 jul. 2025

El año que obligó a la música a sonar desde las pantallas

La pandemia del Covid-19 trajo consigo el cierre de los espacios culturales. Los teatros se vieron vacíos, tanto del lado del escenario como del de las butacas; las luces se apagaron y el incómodo silencio se volvió constante. Pero así como reza la frase “el show debe continuar”, la música encontró la forma de seguir sonando en las voces e instrumentos de artistas que hallaron en las plataformas virtuales un medio para reencontrarse con el público.

“El formato virtual se convirtió en una herramienta indispensable para todo artista”, expresa al referir sobre la modalidad el arpista Miguel Ramírez, presidente de Arpistas Paraguayos Asociados (Arpa), grupo que presentó en junio su primer festival internacional online.

Ramírez menciona que la experiencia lo ayudó a aprender sobre el uso de las herramientas virtuales que ayudan en la difusión y promoción de los eventos “para llegar a un mayor público”, al igual que la posibilidad de explorar desde el lado educativo. “En este tiempo de encierro, me dediqué a la enseñanza del arpa, tuve alumnos de otras ciudades del país y del extranjero”, comenta.

Asimismo, prevé que los recitales presenciales volverán pronto dado que “el público extraña la experiencia de ir a un concierto” y agrega que la situación comprueba que lo mejor para un evento artístico es llevarlo de forma presencial. “Lo virtual no alcanza la magia de lo presencial”, acota.

ADAPTACIÓN. Al evaluar la modalidad, la flautista Patricia Álvarez, que experimentó esa adaptación, con el recital Contigo desde la distancia, ofrecido en julio con su padre, el maestro Luis Álvarez, y otros músicos, se centró en el público.

“Destaco ese interés de nuestro público después de tanto tiempo de haber estado ausente en los teatros y en las pantallas”, menciona al señalar de que se trataba de “algo totalmente nuevo”, un formato desconocido y que por eso presentaba algunas dificultades, como a la hora de adquirir los tiques y al momento de acceder al concierto y apreciarlo.

“Mucha gente me comentó que recurrían a sus familiares, hijos, nietos, para conectarse a la computadora o smart TV, y poder ver el recital desde sus casas”, comenta la flautista que destaca como positivo la opción de apreciar el show a cualquier hora, no solo durante su estreno. “Fue un alivio para los que no pudieron llegar a tiempo”, señala.

Asimismo califica como “diferente” el hecho de no haber tenido ningún público presente a lo largo de la presentación, situación que se sintió de forma acentuada ante la ausencia de los aplausos y otras expresiones de cariño. “Fue un aprendizaje porque pudimos valorar lo que significa un abrazo, una palabra de aliento, de reconocimiento; fue muy gratificante una vez que asistieron al show, nos llegaban los mensajes a través de las redes o los celulares”, destaca.

OPORTUNIDAD. “Nos dio la posibilidad de aprovechar la herramienta virtual para llegar a un público que es más extenso que los conciertos simplemente presenciales”, evalúa el maestro Diego Sánchez Haase, presidente de la Sociedad Bach del Paraguay, al referir sobre la vivencia experimentada con el ciclo virtual Fusión de dos mundos. El Barroco en América y Europa.

La propuesta presentó entrevistas con referentes internacionales de la música de Johann Sebastian Bach y recitales del conjunto que integra la Sociedad interpretando sus composiciones.

Al destacar la posibilidad de “llegar a más gente”, el maestro menciona en contrapartida, “tocar en vivo nunca va a poder ser reemplazado por la virtualidad”, ya que los recitales presenciales permiten “compartir las energías con el público”, pero a pesar de esa diferencia, la opción online no será descartada. “Cuando volvamos a la normalidad, seguiremos usando la herramienta virtual que nos permite expandir nuestro trabajo hacia todo el mundo”, acota.


La imposibilidad de llevar adelante de forma presencial eventos culturales, como conciertos y festivales, empujó a los músicos a hacer uso de las plataformas virtuales para acercar su arte al público.

Opiniones
“¿Por qué no hicimos eso antes?”
“La virtualidad nos permitió acercarnos a personalidades realmente muy importantes de la música de Bach, que a lo mejor sin esa herramienta no hubiéramos podido. Nos preguntamos: ‘¿Por qué no hicimos esto antes?’ La obligación que tuvimos de usar la herramienta virtual nos hizo dar cuenta de que se trata de un medio muy importante para integrarnos al mundo; en nuestro caso, a ese primer anillo de la música de Johann Sebastian Bach”.

“Las crisis generan la creatividad”

“Nos obligó a reconsiderar las formas de hacer que los artistas lleguen a su público. Siempre las crisis generan la creatividad y los productores tuvimos la tarea de convencer a los músicos a usar los recursos tecnológicos de este tiempo, al tener en cuenta que para ellos es aún difícil cantar en un teatro vacío. El artista también se alimenta de los aplausos. Este método seguirá por un tiempo, mientras anhelamos volver a los espectáculos presenciales”.