Enviados especiales
La albirroja llegó a Maturín ayer cuando caía la noche después de cuatro días en la “Ciudad Crepuscular” de Barquisimeto.
Tras un pequeño susto, pues el piloto no tenía una visión clara de la pista a causa de la nubosidad, el avión aterrizó no en forma tan “suave”. Los aplausos se escucharon cuando el avión estuvo en tierra.
Paraguay, mañana a las 16.00, enfrenta a México en uno de los partidos de cuartos de final de la Copa América. La delegación está hospedada en el hotel Morichal Largo. No hay suspendidos ni lesionados; los que recibieron tarjeta amarilla quedan “limpios” en esta nueva ronda.
El grupo está con la motivación suficiente. La derrota ante Argentina ya pasó y se pudo notar que no caló demasiado en el grupo. Es que la clasificación estaba definida y no habría porque “matarse” aunque con un empate o una victoria otro iba a ser el rival y no había necesidad de viajar hasta Maturín.
Ahora la apuesta está en el cotejo ante los charros, y ayer sin pérdida de tiempo el técnico Gerardo Martino ordenó una práctica en horario matinal. El plantel activó prácticamente en la parte física con tareas regenerativas para los que jugaron ante Argentina e insistiendo más con los habituales titulares.
El equipo para mañana se define hoy, aunque no habría muchas variantes con relación a los que jugaron contra Colombia y EEUU. El plantel titular tuvo su descanso necesario como para cargar energías y dejar todo en la cancha en procura de la victoria.
Hoy se hace el reconocimiento del estadio Monumental a las 18.00, pues anoche tras la llegada los futbolistas descansaron. El ambiente es bueno y el único objetivo es dar el paso hacia la semifinal. No será tan fácil, pero hay equipo como para lograrlo.