Abbate integró una camada de jóvenes músicos a fines de la década de 1960, desde el emblemático espacio cultural La guarida del Matrero, “entre las décadas de 1950 y 1960, ella se posicionó y rompió barreras. En esas épocas, era atípico que una mujer mostrara sus temas para que interpreten sus canciones, fue una precursora”, contó Fernando Garbarino, quien junto a Cielito Fernández, interpretaron canciones de letra y música suya: Quiero tenerte a mi lado y Navidad de mi país.
“Graciela compartió grandes noches de peña con Maneco Galeano y otras personas representativas del cancionero paraguayo. Rompió esquemas, dejó su impronta”, continuó Garbarino.
“Estamos tristes, –refirió– pero contentos también por haberla tenido en nuestras vidas. Ayudó a muchísima gente, como artista, compositora, y activó en causas sociales, siempre pensando en los indígenas, y niños carenciados”.
“Junto a su marido, Inocencio, siempre golpearon puertas de distintos negocios, que donaban comida, ropas, y su alegría era ver a los carenciados provistos”.
“Fue un ejemplo de madre, mujer, persona, que siempre estará presente en sus obras musicales y obras solidarias. Es un orgullo haber compartido con ella”, finalizó el músico.
Por su parte, Cielito Fernández, música e hija de Graciela, sumó, “estas canciones que interpretamos son inéditas, y nosotros, con mi grupo en Guaranieté, hacemos nuestras versiones de ellas, los arreglos, y de ahora en más, sonarán en su homenaje”.
A su turno, el nieto homónimo de Emiliano R Fernández, agradeció a Graciela Abbate por su valiosa participación en la tarea de difusión Por las huellas de Emiliano R Fernández, “actualmente tenemos 1.300 poesías, trabajamos con mi hermano Inocencio y la señora Graciela, para dejar este rico legado. Recorrimos el país juntando las poesías de mi abuelo. Le agradezco su gestión en el trabajo que hicimos”, dijo.
“Graciela nos deja su gran amor a la familia, amigos, a sus raíces italianas, al arte, sobre todo a la música. Nos conocimos a los 8 años en el colegio, y la amistad perduró hasta hoy y perdurará en mi corazón”, comentó la docente María del Carmen Pompa.
RECORDACIÓN. El festival musical que estaba previsto desarrollarse el día domingo 15 en Unión Libanesa, a beneficio de Graciela Abbate, quedó suspendido ante la decisión del Gobierno Nacional de sus pender por 15 días los eventos de concurrencia masiva. “Por este tema, estamos re organizando para fines de marzo o principios de este abril”, comentó Cielito Fernández.
Un triduo de misas se ofrece en su nombre en la Parroquia Santísima Trinidad (Santísima Trinidad y Sacramento) desde hoy, a las 19.00.
Opinión
“Fue una voz sensible y generosa”
“Graciela fue una voz femenina, sensible y generosa que emergió en un Paraguay no habituado todavía a mujeres que cantaban más que folclore nacional. Acercó una voz plural, palabra potente, dotada de belleza y carisma. Fue reconocida internacionalmente, su actuación en los Estados Unidos fue aplaudida de pie, y por 12 minutos. La recordamos, ofreciendo un mensaje de paz y unión para toda Latinoamérica, mensaje tan necesario en aquellos anos ‘70, como hasta ahora. Intérprete que fue co-creadora a través de una voz que ‘explicaba, hablaba y contaba’ el canto. Generosa al extender su tarea a la gestoría cultural, ofreciendo un espacio de encuentro y difusión para nuestra creación y sus representantes”.