Por Carlos Oviedo
PARAGUARÍ
El abigeato es el delito más común y en constante auge en el departamento de Paraguarí. Casi nunca es denunciado, porque los afectados no tienen posibilidad para contratar a un abogado y presentar querella.
Aunque no se manejan cifras exactas, en los últimos tiempos dicho delito se ha incrementado bastante. En ese orden como medida para combatir el flagelo, actualmente la Policía cuenta en su unidad con efectivos especializados de montada para la lucha contra este tipo de hechos punibles.
En los puntos más críticos, los jefes de comisarías fueron emplazados a reducir el abigeato, determinación que está dando sus frutos se informó en esferas policiales.
En Quiindy la gente pobre es la afectada, porque le roban sus bueyes y vacas, sacándoles el sustento familiar, según denuncia concreta realizada días pasados por el párroco local Elamidio Sandoval.
Un jefe policial dijo que en el lugar se ha remitido la mayor dotación de los uniformados de la montada para el combate a esa figura delictiva. El religioso había aseverado que las personas afectadas cuentan sus problemas y ya no realizan denuncias porque no tienen recursos para pagar un abogado, además de la falta de credibilidad en el Poder Judicial.
En el departamento existen pequeñas parcelas de terreno, cuyos propietarios se dedican a la pequeña ganadería. El problema es que les roban lo poco que tienen.