El Sistema de Emergencias 911 es un servicio clave de la Policía Nacional para dar una respuesta rápida ante situaciones de emergencia de la ciudadanía. Sin embargo, todo el sistema adolece de falta de mantenimiento y renovación de sus equipos, que lo deja en riesgo del colapso. Las cámaras de seguridad están en un 40 por ciento obsoletas, reconoció el propio ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio. Ante esta crítica situación, el secretario de Estado anunció que Hacienda liberará G. 8.000 millones para la compra de nuevos equipamientos, a lo que se sumarán cámaras inteligentes.
“No es mucho dinero, pero por lo menos nos va a permitir tener el espacio de tiempo para poder hacer un nuevo llamado, incorporando cámaras inteligentes y una modalidad de adiestramiento para los agentes policiales. Queremos incorporar también civiles”, explicó Giuzzio. Para renovar la totalidad del sistema de cámaras se requiere de G. 22.000 millones.
cámaras inteligentes. Giuzzio explicó que alrededor de 300 policías están destinados al 911. Ahora están apostando a contar con cámaras inteligentes para fortalecer el control proactivo y videovigilancia.
Habrá un trabajo coordinado entre la policía y los civiles para la identificación temprana de un eventual hecho punible. “La idea es tener una proactividad con una mirada preventiva dentro de la idea del 911”, sostuvo.
Controlarán las matrículas de automóviles y, en caso de no pertenecer los datos al vehículo, el personal deberá informar a un patrullero de la zona, ya que la delincuencia usa automóviles robados para cometer los hechos punibles.
A esto se sumará el compromiso por parte de los intendentes electos que asumirán el 9 de noviembre.
Giuzzio dijo que están previstos acuerdos para que dentro de los municipios –Asunción, área Central y otros puntos– se generen turnos rotativos con policía municipal.
“Hoy la policía nacional interviene en todos los casos como accidentes de tránsito. Hay que reorganizar las acciones y operar con parte del sistema”, sostuvo.
Hay que tener en cuenta que lo manifestado ayer por el ministro del Interior son ideales de un proyecto plasmados en papel, cuando la realidad que vive la ciudadanía en la calle es completamente distinta con la inseguridad.