37 de cada 100 alumnos de la secundaria se aplazan en los exámenes finales, denotando por un lado que los estudiantes no tienen métodos de estudio, y por el otro que tampoco aprenden en clase.
Para el viceministro de Educación para el Desarrollo Educativo, Luis Riart, los alumnos sacan bajas notas a consecuencia de dos elementos. El primero es la falta de una metodología correcta de estudio, y el segundo el hecho de que en el proceso de clases no se dan los aprendizajes.
En el primer caso indica que los estudiantes no pueden estudiar solo utilizando sus cuadernos o libros porque no pueden interpretar lo que leen.
De la segunda razón, Riart responsabiliza a los docentes, aduciendo que puede ser que el alumno no estudie, pero además se nota que los educandos no aprenden en el aula, “Y eso es responsabilidad del docente”, afirmó.
Agregó que los mismos profesores tienen problemas de comprensión lectora y escritura.
Explicó que el único momento donde se ve si el alumnos sabe o no es en el examen, pero que en esta instancia ya es tarde porque ya se le asigna una nota al alumno.
Riart también señaló que los estudiantes tienen varias oportunidades para “salvar”, y aún así no alcanzan la nota mínima que es 2 (dos).
“Se les da la oportunidad de acumular puntos en exposiciones, presentación de trabajos prácticos, proyectos y después en el examen igual se aplazan”.
Para Riart también significa que los métodos de evaluación no motivan el interés de los alumnos en los estudios.
“Los contenidos no son muy complicados. Se podría esperar aplazos en el área de las ciencias, física o matemáticas, pero igual hay problemas en materias leídas”, destacó.
Riart sostuvo que el “37% de los que están en la secundaria se aplazan y se ven obligados a hacer exámenes de regularización”. Agregó que unos 18.000 quedan para febrero.
MEDIDAS. Para el año que viene el Ministerio de Educación (MEC) prevé la revisión del sistema de evaluación, que debería permitir verificar durante el proceso si el alumno logra los conocimientos. El MEC también capacitará a los docentes en unidades didácticas y en el sistema de evaluación. Asimismo, prevé involucrar más a las familias proveyendo a los padres de técnicas de seguimiento.
“Los padres quieren ayudar a sus hijos adolescentes y jóvenes, pero no saben cómo hacerlo, pero pueden crear mecanismos de control entre la familia y el colegio, y ver la manera de ser más exigentes con los alumnos y profesores”, afirmó el subsecretario de Estado.
CONSECUENCIAS SOCIALES
El fracaso escolar en la secundaria aparejado con la falta de oportunidades para que el joven ingrese al mundo laboral tiene consecuencias sociales.
Según el viceministro Luis Riart, la violencia y la delincuencia no se generan sólo por los aplazos, sino porque los jóvenes no tienen condiciones para ingresar al mundo del trabajo. Explicó que muchos tienen que migrar a la ciudad, donde corren el riesgo de ser absorbidos por grupos de delincuentes o marginales, que ven en estos jóvenes, por ejemplo, a futuros vendedores de droga.
La secundaria es el nivel al que menos cantidad de alumnos llega, y de los que llegan un 6% abandona los estudios.
Para el año 2020, la meta es que el 100% de los jóvenes de 15 a 17 años esté en la secundaria y que al menos egresen como bachilleres el 75%. Actualmente, sólo 39 de cada 100 jóvenes de 15 a 17 años cursa este nivel.
DE CARA A LA UNIVERSIDAD
Los alumnos del tercer año de la educación media serán sometidos el año que viene a una prueba nacional que brindará un diagnóstico de cómo están en el plano pedagógico.
La evaluación se aplicará en áreas instrumentales como matemáticas, comunicación, historia y ciencias generales. Será un examen de cara a la universidad para ver cómo están los alumnos, anunció el viceministro Riart.
Otro aspecto en el que se enfatizará es en la lectoescritura.
“Los alumnos deben manejar la lectura comprensiva para comprender lo que los libros dicen, y lo que no comprendieron en clase”, afirmó el subsecretario
El MEC también evaluará a los docentes en este aspecto básico, porque ve que muchos profesores no saben escribir ni comprender lo que leen”, según indicó Riart.
Un estudio realizado por el MEC años atrás ya develaba que los docentes en ejercicio no dominan ni el 50% del contenido de las materias que enseñan.
RECLAMOS AL SISTEMA
Para la Federación de Asociaciones de Padres (Fedapar), la educación media adolece de tres grandes problemas: el currículum excesivamente cargado de materias que se desarrollan de manera superficial, el sistema de evaluación que exige un 100% de aciertos en las competencias nacionales para la nota mínima 2, y la falta de más capacitación docente.
El Consejo Nacional de Educación y Cultura (Conec), también señala que la propuesta curricular es un error.
El MEC reconoce estas falencias y anuncia que se reducirá la cantidad de materias y se ajustará el sistema de evaluación. La reforma de la secundaria tendrá un nuevo giro curricular desde el 2010.
Para la Unión de Educadores - Sindicato Nacional (UNE-SN), la educación media debe declararse obligatoria y gratuita, de manera a favorecer la mayor asistencia de los alumnos.