El proyecto, cuya inversión estimada es de USD 13.750.000, forma parte del plan para el cual se tienen en total USD 145 millones. La central hidroeléctrica paraguaya pasará de 218 MW de potencia a 268 MW.
El presidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), Félix Sosa, recordó que la Central Hidroeléctrica Acaray entró en operación en 1968. Detalló que cuenta con cuatro turbinas, y dos de ellas ya se habían modernizado.
“Lo más importante es que además de la modernización aumentará la potencia. Actualmente la potencia nominal es de 218 MW y aumentará en 50 MW. Serán 50 MW adicionales”, subrayó Sosa.
Igualmente señaló que se debe considerar que Acaray está siendo utilizada principalmente para cubrir horarios de punta de carga; es decir, complementa la potencia contratada de Itaipú y Yacyretá.
“Por eso es tan importante este proyecto, para tener una operación optimizada, porque si vamos a comprar la cobertura de punta de carga de Itaipú costará muy caro, por eso cubrimos la demanda de punta de carga con la Central Hidroeléctrica Acaray, que es totalmente nacional”, indicó.
30 AÑOS MÁS. Por su parte, el ingeniero Alberto Álvarez, jefe del Proyecto de Rehabilitación y Modernización de la Central Hidroeléctrica Acaray, precisó que el proyecto permitirá que la hidroeléctrica opere mínimamente por 30 años más.
Precisó que el procedimiento de contratación debe ser aprobado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que aportó USD 125 millones (la contrapartida de ANDE es de USD 20 millones) y que en el 2020 hubo una precalificación de las empresas interesadas en la consultoría. Fueron seis, pero quedaron cinco: el Consorcio Fichtner ISL-Cointec (Alemania), AFRY (Suiza), el Consorcio Stantec-SCSI-IATASA (Argentina), el Consorcio Grupo Typsa-Norconsult (España-Noruega), y el Consorcio Concremat-Nova Engevix (Brasil).
Álvarez detalló que la intervención es amplia y contempla trabajos en la Casa de Máquinas de Acaray. Se cambiarán turbinas, generadores, transformadores, servicios auxiliares, grúas, compuertas, tuberías, el sistema hidromecánico, y también se realizarán tareas en ambas represas –Acaray e Yguazú–. Detalló que el consultor designado hará el estudio de las posibles soluciones, y luego, junto con la ANDE, definirá la más conveniente para elaborar los pliegos de bases y condiciones para la ejecución de las obras.
“Una vez que recibamos las ofertas, se hace la evaluación que dura más o menos un mes y medio a dos meses, y después se somete a aprobación, nos regimos por la política de contratación del financiador, que es el BID, y la evaluación debe llevar su no objeción. Pretendemos adjudicar este año, ese es el cronograma. Una vez que firmemos contrato, el proyecto dura cinco años”, contó el jefe del proyecto.
Primera intervención de la Central
El ingeniero Alberto Álvarez explicó que la Central Acaray ya sufrió una repotenciación de una casa de máquinas, la denominada Acaray 2, operativa desde 1977. El proyecto intervendrá ahora Acaray 1, que está en servicio desde el año 1968. “Acaray 2 ya fue repotenciado, inició la repotenciación con el cambio de turbinas en el año 98, y después se cambió el generador”, indicó el funcionario de la ANDE.
Añadió que Acaray 1 pasará de una potencia nominal de 45 MW a 70 MW, por lo cual se llegará a 268 MW (23% más). El proyecto de ANDE también incluye el modelado de la parte hidrológica de la cuenca, que consiste en instalar y mejorar las estaciones hidrometeorológicas, para tener una información en tiempo real y optimizar el recurso hídrico, la producción, e incluso prevenir inundaciones con la presa. “Por cada metro cúbico de agua, vamos a producir más energía. La ingeniería mejoró bastante en comparación a esa época, las turbinas actuales con la misma cantidad de agua me permiten tener mayor producción”, destacó.
LA CIFRA
268 MW
de potencia pasará a tener Acaray una vez concluidas las tareas de modernización y rehabilitación.