La banca matriz detalla que en el sector alimentos se observó reducción en el precio de los productos lácteos como la leche y el queso, en consecuencia al aumento de la producción de leche cruda –por mejora de la pastura–, que ocasionó el incremento de la oferta de los productos derivados de la leche.
En esa línea, también se redujeron los precios de las frutas frescas (-11,4%), las hortalizas y los tubérculos frescos (-4,5%), las menudencias vacunas (-3,2%), carne fresca de pescado (-1,5%), carne de aves (-1,5%), y azúcar y edulcorantes (-1,3%). También aparecen las vacaciones y turismo (-0,6%), vinos (-0,6%), servicios hospitalarios (-0,5%), y combustibles (-0,3%).
Estas reducciones fueron compensadas con incrementos en los precios de las comidas consumidas fuera del hogar (0,2%); de artículos de higiene para el hogar (0,3%), alquileres (0,3%), embutidos y carnes conservadas (0,3%), servicios de agua y basura (0,7%) y bebidas gaseosas (1,1%).
Asimismo, subieron las adquisición de automóvil (1,2%), mantenimiento y reparación de viviendas (1,3%), carne vacuna (1,4%), servicios de cuidado personal (2,4%), entradas a actividades deportivas (3,1%), y otros gastos del transporte privado (7,6%).
RESULTADO. La variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) –observada en enero del 2020– replica el resultado registrado en el mismo mes del 2019, que también fue de 0%. Con el resultado del mes pasado, la inflación interanual (de los últimos 12 meses) se ubicó en 2,8%, similar a la tasa del observada en diciembre del 2019, y superior a la tasa del 2,4% del mismo mes del año anterior, según el Banco Central.
En 2019, el resultado con el cual se cerró el año estuvo muy por debajo de la meta fijada por el BCP, debido a que fue del 2,8%.