“Ya tenemos una capacidad militar muy robusta para defendernos y para ayudar a Israel a defenderse”, manifestó en una entrevista con ABC el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, agregando que se desplegaron más fuerzas desde que Irán lanzó cientos de cohetes y drones contra Israel en abril.
En un comunicado, el Pentágono informó en la víspera que se ordenó a un portaviones y a una unidad de expedición de la Marina que continúen operando en el Mediterráneo Este y que estas fuerzas estaban respaldadas por una “elevada presencia” de aviones de guerra.
EEUU “reforzará aún más (sus) capacidades defensivas de soporte aéreo en los próximos días”, dijo el portavoz del Departamento de Defensa, el mayor general Pat Ryder.
Kirby reiteró la preocupación de su país por la ampliación del conflicto en Oriente Medio, pero también el “derecho de Israel” a “eliminar la amenaza a su pueblo y a su territorio”, en alusión al Hezbolá. “Casi desde el principio del conflicto hemos estado preocupados de que se convirtiera en una guerra regional”, comentó.
Los temores han aumentado ante la posibilidad de que Israel lance una incursión terrestre en Líbano, capitalizando el momento y el apoyo de EEUU tras abatir al líder de Hezbolá Hasán Nasralá y otras figuras del grupo armado.
A pesar de la atmósfera de crisis, indicó que EEUU no tiene planes inminentes de evacuar a sus ciudadanos de Líbano, pero reiteró el llamado a que abandonen ese país mientras puedan. AFP