El alto funcionario, designado en julio pasado, culminó ayer una visita de dos días al Paraguay. Conversó con el contralor general de la República, los titulares de la Secretaría Nacional Anticorrupción, la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero, el ministro del Interior, la Fiscalía, ministros de la Corte, la fiscala general del Estado y el canciller. Además, dialogó con representantes de organizaciones de la sociedad civil.
Su primera visita se da a poco más de dos meses de otro alto funcionario del Departamento de Estado (agencia que maneja la política exterior de EEUU), Mark Wells, subsecretario de Estado para el Cono Sur y el Hemisferio Occidental. Ayer, tras la audiencia con el ministro de Relaciones Exteriores, Julio César Arriola, a la que acudió con el embajador de EEUU, Marc Ostfield, y otros funcionarios de su comitiva, Nephew, aunque aclaró que la política norteamericana es no hablar sobre investigaciones que están en curso, aseguró que existen pesquisas que involucran a personas a nivel local y que las designaciones de Estados Unidos tuvieron relevancia para que las mismas se iniciaran.
“Tenemos la obligación de revisar evidencias de casos de corrupción en todo el mundo. Vamos a tomar las acciones que sean consecuentes con aquellas evidencias en las investigaciones”, explicó.
En la comparecencia de prensa en la Cancillería se le preguntó como veía el papel de la Fiscalía en Paraguay, donde no ha surgido imputación alguna contra los recientemente señalados significativamente corruptos, el funcionario dijo que “lo mejor siempre es comenzar desde casa, a hacer cualquier tipo de investigación en la lucha contra la corrupción”. Aclaró que su país apoya al sector judicial en Paraguay y en todas partes en sus esfuerzos. Preguntado si corrupción, lavado de dinero y terrorismo son preocupaciones importantes de EEUU hacia el Paraguay, dijo que la corrupción es una de las amenazas que da pie a otros problemas y que también hay que trabajar en la prevención de lavado de dinero y otros hechos precedentes. “Esto es solo una de las estrategias de nuestro trabajo con el Paraguay”, precisó.
El canciller, por su parte, resaltó el compromiso del Gobierno en la lucha contra la corrupción y la delincuencia transnacional.
La lucha contra la corrupción es prioridad principal del Gobierno estadounidense en nuestro trabajo con el Paraguay.
El fortalecimiento de nuestras instituciones frente a las influencias de la corrupción es esencial para el desarrollo.
La corrupción es una amenaza internacional. Cuando veamos que haya una en cualquier parte del mundo nos va a concernir.
Hay investigaciones en curso con personas de todas partes del mundo. La preocupación es global.
Richard Nephew,
jefe anticorrupción.