20 sept. 2025

EEUU: Esperanzador retorno de las relaciones multilaterales

La reciente asunción de Joe Biden al Gobierno de Estados Unidos de América generó una sensación de alivio en muchos sectores a nivel mundial. Más que por las expectativas de cambio de rumbo radical, por una mayor previsibilidad de acciones y sobre todo por un retorno a ciertas pautas que el mundo había considerado importantes en las últimas décadas, como el multilateralismo y la relevancia de acuerdos comunes. Paraguay, como país pequeño y muy abierto dependiente de las relaciones internacionales, debe atender con especial atención los cambios que se den en gobiernos que tienen alta relevancia en términos políticos y económicos. Paraguay debe entender que la globalización no se limita a las ventajas que otorga para la soja y la ganadería.

La pandemia fue un hito que hizo notar de manera particular y explícita el rol de los liderazgos mundiales. Actitudes de descreimiento de la ciencia como las que tuvo Trump no solo han afectado a su país, sino al resto del mundo, porque impulsan el crecimiento de sectores con ese mismo discurso en cada uno de los países, impidiendo que el bien común prevalezca sobre intereses particulares, sostenidos por ideas sin fundamentos científicos.

Por otro lado, tenemos liderazgos que ayudaron al mundo con sus ejemplos tempranos.

Las medidas económicas y sanitarias que implementó Paraguay, como el aislamiento social, los subsidios por las pérdidas de empleo, el apoyo a las mipymes, el fortalecimiento del sistema de salud no fueron ideas que surgieron de la nada.

Los países de primer mundo, donde los líderes están comprometidos con el bienestar de su ciudadanía, iniciaron todas estas medidas en febrero y dieron la pauta.

Las medidas tomadas por Paraguay fueron las acertadas.

Muchas de ellas debieran ser analizadas y mantenidas en el futuro porque incluso deberían haber existido con antelación, como un seguro por desempleo o los fondos para apalancar financieramente a las mipymes.

Las críticas no están en las medidas sino en la corrupción y la debilidad institucional anterior a la pandemia.

La nueva gestión instalada en EEUU no ha dado aún grandes anuncios con respecto a países como Paraguay, pero las primeras medidas anuncian el retorno a relaciones multilaterales que tienen la potencialidad de beneficiar colectivamente como el Acuerdo de París o la vuelta a la Organización Mundial de la Salud. Paraguay participa en las decisiones de ambas instancias de manera igualitaria con respecto al voto, lo cual es importante .

En un mundo globalizado es imposible asumir que un cambio de gobierno no tendrá impactos, sobre todo cuando se trata de perfiles de gobernantes tan diferentes como los que existen entre Trump y Biden.

El coronavirus nos muestra que la globalización afecta hasta en términos epidemiológicos. Paraguay debe entender que la globalización no se limita a las ventajas que otorga para la soja y la ganadería. Vivimos en un mundo en el que las relaciones sociales, políticas y económicas trascienden fronteras. Por ejemplo, tenemos miles de compatriotas viviendo en el extranjero que no se han olvidado de sus orígenes y sus vínculos. Esto lo demuestran las remesas que anualmente envían y que a pesar de las crisis nunca se han reducido drásticamente.

El multilateralismo es fundamental para conseguir las vacunas. Paraguay como país pequeño accederá a las mismas gracias a la existencia de instrumentos multilaterales y a pesar del acaparamiento que se está observando por parte de algunos países más ricos.

Aún es temprano para comprender a cabalidad los cambios que podría tener el nuevo Gobierno estadounidense. Sin embargo, el posicionamiento del gobierno anterior y las señales dadas por el actual auguran al menos mayor previsibilidad, factor fundamental en las relaciones diplomáticas, políticas y económicas.