El Departamento de Defensa de EEUU aprobó el envío de 320 soldados adicionales a la frontera con México para apoyar a la Patrulla Fronteriza en la gestión de la actual crisis migratoria.
Estos nuevos soldados asistirán a los agentes fronterizos, entre otras funciones, con el transporte de migrantes o monitoreando el bienestar de los indocumentados bajo custodia.
También se encargarán de tareas administrativas y de distribución de alimentos, así como de asistencia legal al Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, autoridades migratorias) con abogados para ayudar en el proceso de deportación.
El envío responde a una petición al Pentágono del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), encargado tanto de la seguridad fronteriza como de la inmigración, y tendrá un coste de 7,4 millones de dólares hasta el 30 de setiembre, fecha por ahora prevista para su repliegue.
El secretario interino de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, que hasta hace algunas semanas era el jefe de la Patrulla Fronteriza, reconoció a finales de marzo que sus agentes están desbordados ante la oleada migratoria actual. EFE